El ultimo vuelo del Dragón

Uno de mis más grandes amigos, Dragón, abandono este mundo hace pocos días y en estos momentos mi falta de fe entra en una prueba más y es que me resulta imposible creer en una vida más allá de la muerte donde la felicidad domina la existencia y el dolor no existe.


La dura agonía de Dragón quien perdió la lucha contra un imbatible cáncer se vio embarcada por un segundo dolor, sus amigos nos alejamos de él, en parte por solicitud de él mismo, no es este el momento para decir que fue un ser maravilloso y que el mundo era un lugar mejor cuando él estaba aquí, eso es echarle flores a alguien simplemente porque ya murió.

Pero dragón era mi amigo, incontables son las experiencias que compartimos, inimaginables las cosas que tuvimos en común, innumerables las historias que teníamos juntos, y su ausencia deja un vacío en mi vida la cual era diferente gracias a su existencia, quizás no puedo asegurar si Dragón hacia de mi vida algo mejor o peor, pero sé que sin el ahora será diferente.

La falta de comprensión de su familia intento evitar que la noticia de su muerte llegara hasta nosotros sus más queridos y más cercanos, la misma familia que lo abandono en más de una navidad, la misma familia que solo existió al final de su vida, de resto fuimos amigos, hermanos, cuñadas y cuantos lazos más de autentica fraternidad se pueden generar entre dos personas.

A él dedique con mucho afecto y cierto sarcasmo un post denominado: “La loca, la pendeja y la marica”, queda esto, su intento de blog llamado “Escritos sagrados” el cual dinamizo al final de su corta pero valida vida, y los cientos de recuerdos que mi inseparable Arjuna y yo tendremos por siempre.

Extraño su sarcasmo, sus actitudes beligerantes, y su falso odio, Dragón dejará por siempre una huella imborrable en mi vida, felicidad en su recuerdo, paz en su muerte, lagrimas en su ausencia.