23 de septiembre de 2012

De retornos, despedidas, amores y desamores




 

Heme aquí nuevamente posteando en mi blog, es la primera vez en este año que lo hago cuando curiosamente han pasado 9 meses sin nada nuevo escrito en él. Debo decir que muchas cosas me sirvieron como excusa para no haber escrito durante este tiempo, el trabajo excesivo, la necesidad de asumir el duelo por la ausencia de mi madre, pilar de mi vida, y por supuesto la dedicación que le di a una serie de infructuosas relaciones que tomaron más tiempo a su servidor en el último año de lo que habían tomado con anterioridad.

Durante este tiempo mi vida se ha mantenido relativamente estable en cuanto los aspectos económico y social, cosa que muy a pesar mío no puedo decir de mi situación sentimental, se ha convertido en una montaña rusa de emociones y desengaños, finalmente todas experiencias con su matiz positivo y negativo son la materia prima de la que está hecha la vida.

Hacia la muerte de mi mamá estaba con alguien a quien llamare Di, formaba parte de ese pequeño grupo de individuos quienes en conjunto físico no me gustan, no, simplemente me fascinan, delgados, vello incipiente en el pecho, cara bonita y cierto dejo de desprotección que parecen reclamar cuidado y protección permanentemente.

Di, es quizás el tipo de individuo que veía a mi lado para el resto de mi vida, además de ello manifestaba de forma explícita y frecuente el cariño que me tenia, era detallista, cariñoso y sexualmente nos entendíamos muy bien, sin embargo, tanta maravilla no podía darse del todo, Di y yo teníamos un gran abismo cultural que muchas veces establecía dificultades en la relación, ya que a pesar de todo había intereses comunes que simplemente no compartíamos.

Debo admitir que finalmente termine por agotarme y finalizando esa relación con Di, y quizás ustedes amigos lectores piensen que fui un estúpido al hacerlo, estoy de acuerdo con ustedes, pero mi vida se estaba convirtiendo en un estereotipo de las cosas que no me gustan: beber cerveza en la tienda del barrio y preocuparme más por lo que va a pasar en el reality o la novela antes de preocuparme por cultivar mi espíritu.

Después de esto dure algunos meses sometido a lo que muchos consideran una tortura pero que en mi caso fue un dulce placer: La soltería, libre de compromisos, dedicado al cuidado de mi mismo, con los desmanes de mi pecado capital favorito: La lujuria, pero disfrutando plenamente de la libertad de pensamiento, palabra y expresión.

Luego de ello conocí a Yu, casi al momento en el que salía de la ciudad por una semana larga debido a un compromiso personal, Yu físicamente no me atraía, sexualmente nos entendíamos  bien, pero quizás lo que más me motivaba de él, era el hecho de que culturalmente, al menos en teoría, estábamos en un nivel equiparable lo cual lo convertía en una excelente compañía para compartir espacios que es en ultimas lo que más busco en una pareja.

Tenía dos defectos, el primero fumaba de forma exagerada e incontrolable, durante los meses que duro nuestra relación, mi casa, mi ropa, y hasta mis elementos personales adquirieron el olor a tabaco rezumado que adquieren las viviendas de los ancianos que han consumido tabaco toda su vida, el segundo defecto era mayor, las cosas tenían que hacerse en el orden que el indicaba sin lugar a opiniones de mi parte, asi tocaba tomar whisky por que los demás tragos eran de “pobres”, solo se podía usar ropa de marca por que el estatus no permitía mostrase que uno era menos.

Al fin de unos cuantos giros de la tierra sobre su propio eje, Yu resulto descubrir su verdadera cara: lo que nosotros llamamos el típico “Levantado”, nació comiendo mierda y el día que le dieron carne se creyó mejor que los demás. Luego saco su peor faceta, el insulto, la agresión y la grosería, mi solo autorrespeto no me permitió continuar con él, lo mande a la porra con su rosario de insultos, humillaciones y falsos orgullos, lo deje sin pena ni dolor y la verdad al día de hoy no me hace falta.

Poco más o menos un mes después de haber terminado conocí a Ed, físicamente no atractivo, sexualmente desastroso, culturalmente falso y como cualquier loca pendeja de esas que no parecen tener experiencia yo me deslumbre por él y literalmente me agüeve, las cosas funcionaron bien por dos semanas hasta que el me dijo el primer “Te quiero” y yo como la más marica de las maricas empecé a mojar cuco por él.

Que les puedo decir, se esforzaba por demostrarme que tenía poco tiempo para mí, tambien me puso los cachos, y cualquier reclamo de mi parte lo tomaba como una afrenta que debía ser vengada, yo mendigaba parte de su tiempo pra estar con él y él me prometió que cuando terminara la Universidad las cosas cambiarían, y efectivamente así fue, el día que termino de estudiar me dejo tirado y se fue con sus amigos tres días de parranda, cuando le pregunte si realmente quería algo serio conmigo se emberracó y por eso fui yo el que decidió no continuar con esa farsa.

Es curioso (irónico) como él pensaba formalizar nuestro intento de relación exactamente el mismo día en que yo lo deje (Si como no), cuando tuvo miles de oportunidades de hacerlo, cuando me tenía en sus manos y yo besaba la tierra que pisaba y el se limitaba a decir que era que yo no respetaba sus espacios mientras que yo esperaba que me brindara un poco de su tiempo, que el indignadamente me daba de forma esporádica y forzada.

Triste y desilusionado de las relaciones decidí volver a esa rutina agradable del sexo sin compromiso, de recuperar mi en otrora harén de hombres y despreocuparme de ese musculo que su única función debería ser dedicarse a bombear sangre a lo largo y ancho de mi cuerpo, pero sobre todo establecer límites a los criterios de selección del personal que llegase a tocar mis mas intimas fibras, traducción: Dejarme de meter con tanto culicagado inmaduro que se cree la gran cosa y lo único que deja es un gran sinsabor de boca.

Había olvidado a Ed, lo había olvidado estando con él, su misma actitud prepotente, su mismo egoísmo acabaron con lo que había sentido por él, aun así le sentía un gran cariño y porque no decirlo en el fondo le sentía lastima de saber que tomaba decisiones equivocadas por las que tarde o temprano se arrepentiría.

Yo por mi parte y de forma inesperada termine enredándome con alguien más joven que Ed, justo cuando no lo esperaba, un niño de esos bellos que cualquier persona envidiaría tener, cariñoso y detallista, muy maduro para su edad y definitivamente comprobando dos cosas la primera: que quiere luchar por estar conmigo, la segunda que en más de una ocasión debo aprender a comerme mis propias palabras, porque es literalmente más culto que Di, mas accequible que Yu y me quiere mas de lo que alguna vez me podría llegar a querer Ed.

Sin embargo la historia con Ed no termina, un mes y medio después de haber terminado lo que puedo llamar mi peor experiencia sentimental del 2012, vuelve a buscarme a decirme que se equivoco conmigo, que la suma de las cagadas que me hizo no es nada y que ahora si está listo para quererme de verdad, pero ya es demasiado tarde, le tengo un gran cariño pero no le llega a los tobillos a quien tengo ahora, así se lo hago saber con la sinceridad que siempre maneje, y el reacciona tal cual lo esperaba: de la forma más inmadura posible.

Lloro simplemente borro todo contacto conmigo, se aisló del mundo porque no soportaba la traición que yo le había hecho diciéndole que le quería cuando lo quería y asumiendo el papel de víctima cuando el resultado de todo lo que había pasado era responsabilidad de ambos, días antes de salir de vacaciones lo llame a despedirme y simplemente se dedico a vaciar el odio que sentía por mi ( O por el mismo) a través de la agresión razón por la cual descubrí que Ed no cambiara jamás y que haberlo dejado fue la más razonable decisión que podía haber tomado.

Ahora miro adelante, con alguien que si quiso compartir tiempo conmigo, que no se dio a prejuicios para disfrutar realmente de una relación y que me está haciendo muy feliz, después de tantos acontecimientos vuelvo a mirar hacia adelante en la vida con nuevas esperanzas.

Por esta razón habiendo superado los dolores que me trajo la muerte de mi mamá y las relaciones con personas que finalmente fueron incapaces de mirar más allá de sus propias narices, que retorno a mi amada Franja Rosa, a compartir mis alegrías y a olvidar mis tristezas.

Como siempre dejo este listado para que ustedes lean, decidan y opinen, pronto comentare de mis aventuras en otro plano que no sea el sentimental, un gran abrazo.
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