Heme aquí nuevamente posteando en mi blog, es la primera vez
en este año que lo hago cuando curiosamente han pasado 9 meses sin nada nuevo
escrito en él. Debo decir que muchas cosas me sirvieron como excusa para no haber
escrito durante este tiempo, el trabajo excesivo, la necesidad de asumir el duelo
por la ausencia de mi madre, pilar de mi vida, y por supuesto la dedicación que
le di a una serie de infructuosas relaciones que tomaron más tiempo a su
servidor en el último año de lo que habían tomado con anterioridad.
Durante este tiempo mi vida se ha mantenido relativamente
estable en cuanto los aspectos económico y social, cosa que muy a pesar mío no
puedo decir de mi situación sentimental, se ha convertido en una montaña rusa
de emociones y desengaños, finalmente todas experiencias con su matiz positivo
y negativo son la materia prima de la que está hecha la vida.
Hacia la muerte de mi mamá estaba con alguien a quien
llamare Di, formaba parte de ese pequeño grupo de individuos quienes en
conjunto físico no me gustan, no, simplemente me fascinan, delgados, vello
incipiente en el pecho, cara bonita y cierto dejo de desprotección que parecen
reclamar cuidado y protección permanentemente.
Di, es quizás el tipo de individuo que veía a mi lado para
el resto de mi vida, además de ello manifestaba de forma explícita y frecuente
el cariño que me tenia, era detallista, cariñoso y sexualmente nos entendíamos muy
bien, sin embargo, tanta maravilla no podía darse del todo, Di y yo teníamos un
gran abismo cultural que muchas veces establecía dificultades en la relación,
ya que a pesar de todo había intereses comunes que simplemente no compartíamos.
Debo admitir que finalmente termine por agotarme y finalizando
esa relación con Di, y quizás ustedes amigos lectores piensen que fui un estúpido
al hacerlo, estoy de acuerdo con ustedes, pero mi vida se estaba convirtiendo
en un estereotipo de las cosas que no me gustan: beber cerveza en la tienda del
barrio y preocuparme más por lo que va a pasar en el reality o la novela antes de
preocuparme por cultivar mi espíritu.
Después de esto dure algunos meses sometido a lo que muchos consideran
una tortura pero que en mi caso fue un dulce placer: La soltería, libre de
compromisos, dedicado al cuidado de mi mismo, con los desmanes de mi pecado capital
favorito: La lujuria, pero disfrutando plenamente de la libertad de
pensamiento, palabra y expresión.
Luego de ello conocí a Yu, casi al momento en el que salía de
la ciudad por una semana larga debido a un compromiso personal, Yu físicamente no
me atraía, sexualmente nos entendíamos bien,
pero quizás lo que más me motivaba de él, era el hecho de que culturalmente, al
menos en teoría, estábamos en un nivel equiparable lo cual lo convertía en una
excelente compañía para compartir espacios que es en ultimas lo que más busco
en una pareja.
Tenía dos defectos, el primero fumaba de forma exagerada e
incontrolable, durante los meses que duro nuestra relación, mi casa, mi ropa, y
hasta mis elementos personales adquirieron el olor a tabaco rezumado que
adquieren las viviendas de los ancianos que han consumido tabaco toda su vida,
el segundo defecto era mayor, las cosas tenían que hacerse en el orden que el
indicaba sin lugar a opiniones de mi parte, asi tocaba tomar whisky por que los
demás tragos eran de “pobres”, solo se podía usar ropa de marca por que el
estatus no permitía mostrase que uno era menos.
Al fin de unos cuantos giros de la tierra sobre su propio
eje, Yu resulto descubrir su verdadera cara: lo que nosotros llamamos el típico
“Levantado”, nació comiendo mierda y el día que le dieron carne se creyó mejor
que los demás. Luego saco su peor faceta, el insulto, la agresión y la grosería,
mi solo autorrespeto no me permitió continuar con él, lo mande a la porra con
su rosario de insultos, humillaciones y falsos orgullos, lo deje sin pena ni
dolor y la verdad al día de hoy no me hace falta.
Poco más o menos un mes después de haber terminado conocí a
Ed, físicamente no atractivo, sexualmente desastroso, culturalmente falso y como
cualquier loca pendeja de esas que no parecen tener experiencia yo me deslumbre
por él y literalmente me agüeve, las cosas funcionaron bien por dos semanas
hasta que el me dijo el primer “Te quiero” y yo como la más marica de las
maricas empecé a mojar cuco por él.
Que les puedo decir, se esforzaba por demostrarme que tenía
poco tiempo para mí, tambien me puso los cachos, y cualquier reclamo de mi parte lo
tomaba como una afrenta que debía ser vengada, yo mendigaba parte de su tiempo
pra estar con él y él me prometió que cuando terminara la Universidad las cosas cambiarían, y efectivamente
así fue, el día que termino de estudiar me dejo tirado y se fue con sus amigos
tres días de parranda, cuando le pregunte si realmente quería algo serio
conmigo se emberracó y por eso fui yo el que decidió no continuar con esa farsa.
Es curioso (irónico) como él pensaba formalizar nuestro intento de relación exactamente el mismo día
en que yo lo deje (Si como no), cuando tuvo miles de oportunidades de hacerlo, cuando me tenía en
sus manos y yo besaba la tierra que pisaba y el se limitaba a decir que era que
yo no respetaba sus espacios mientras que yo esperaba que me brindara un poco de su
tiempo, que el indignadamente me daba de forma esporádica y forzada.
Triste y desilusionado de las relaciones decidí volver a esa
rutina agradable del sexo sin compromiso, de recuperar mi en otrora harén de
hombres y despreocuparme de ese musculo que su única función debería ser
dedicarse a bombear sangre a lo largo y ancho de mi cuerpo, pero sobre todo
establecer límites a los criterios de selección del personal que llegase a
tocar mis mas intimas fibras, traducción: Dejarme de meter con tanto culicagado
inmaduro que se cree la gran cosa y lo único que deja es un gran sinsabor de
boca.
Había olvidado a Ed, lo había olvidado estando con él, su
misma actitud prepotente, su mismo egoísmo acabaron con lo que había sentido
por él, aun así le sentía un gran cariño y porque no decirlo en el fondo le sentía
lastima de saber que tomaba decisiones equivocadas por las que tarde o temprano
se arrepentiría.
Yo por mi parte y de forma inesperada termine enredándome con
alguien más joven que Ed, justo cuando no lo esperaba, un niño de esos bellos
que cualquier persona envidiaría tener, cariñoso y detallista, muy maduro para
su edad y definitivamente comprobando dos cosas la primera: que quiere luchar
por estar conmigo, la segunda que en más de una ocasión debo aprender a comerme
mis propias palabras, porque es literalmente más culto que Di, mas accequible que
Yu y me quiere mas de lo que alguna vez me podría llegar a querer Ed.
Sin embargo la historia con Ed no termina, un mes y medio después
de haber terminado lo que puedo llamar mi peor experiencia sentimental del
2012, vuelve a buscarme a decirme que se equivoco conmigo, que la suma de las
cagadas que me hizo no es nada y que ahora si está listo para quererme de verdad, pero
ya es demasiado tarde, le tengo un gran cariño pero no le llega a los tobillos
a quien tengo ahora, así se lo hago saber con la sinceridad que siempre maneje,
y el reacciona tal cual lo esperaba: de la forma más inmadura posible.
Lloro simplemente borro todo contacto conmigo, se aisló del
mundo porque no soportaba la traición que yo le había hecho diciéndole que le quería
cuando lo quería y asumiendo el papel de víctima cuando el resultado de todo lo
que había pasado era responsabilidad de ambos, días antes de salir de
vacaciones lo llame a despedirme y simplemente se dedico a vaciar el odio que sentía
por mi ( O por el mismo) a través de la agresión razón por la cual descubrí que
Ed no cambiara jamás y que haberlo dejado fue la más razonable decisión que podía
haber tomado.
Ahora miro adelante, con alguien que si quiso compartir
tiempo conmigo, que no se dio a prejuicios para disfrutar realmente de una relación
y que me está haciendo muy feliz, después de tantos acontecimientos vuelvo a
mirar hacia adelante en la vida con nuevas esperanzas.
Por esta razón habiendo superado los dolores que me trajo la
muerte de mi mamá y las relaciones con personas que finalmente fueron incapaces
de mirar más allá de sus propias narices, que retorno a mi amada Franja Rosa, a
compartir mis alegrías y a olvidar mis tristezas.
Como siempre dejo este listado para que ustedes lean,
decidan y opinen, pronto comentare de mis aventuras en otro plano que no sea el
sentimental, un gran abrazo.