1 de diciembre de 2013

“Soy VIH Positivo”

Sabía que este título les iba a llamar la atención, pero no, no vengo a confesar un diagnostico de mi vida, tampoco a negarlo, solo a que reflexionemos con esta frase de tres palabras que solo unos pocos valientes son capaces de decir exponiéndose a la discriminación y el rechazo de sus congéneres.

Y es que pensémoslo bien, por un solo momento hagamos el ensayo de suponer que somos personas que convivimos con el virus del VIH y alguien nos gusta, la pregunta es ¿Cuánta valentía requerimos para confesarle a esa persona que somos seropositivos?, ¿Cómo ira a reaccionar?, ¿Cuántas de nuestras ilusiones se irán al caño si recibimos una aceptación hipócrita y no volvemos a saber de ellos?

Este primero de diciembre se conmemoran más de 30 años de la existencia del VIH entre los seres humanos y es increíble darse cuenta que el verdadero enemigo ante tal flagelo no es el virus, ni el sida, sino la discriminación contra aquellos que luchan día a día para no dejarse ganar de la enfermedad y que tienen que vivir en el miedo de la discriminación.

Mientras aquellos que se creen “sanos” e “inmunes” huyen despavoridos como sucedía en el siglo trece cuando alguien descubría un infectado con la “Peste Negra”, parece que 800 años después no hemos evolucionado mucho como seres inteligentes. Salvo aquellos que han tenido la valentía de gritar a los cuatro vientos su condición de salud para evitar que la epidemia se propague a un mas.

Y es en este punto en el que reflexiono y me pregunto, quien está más enfermo aquel que de forma involuntaria adquirió el virus (Nadie se infecta de VIH con intención, de pronto por descuido o exceso de confianza) y que lucha por seguir adelante enfrentando valientemente los retos que la vida le pone, o aquel lleno de prejuicios que por pura cobardía discrimina y margina a quienes están infectados.

Yo en este momento, aprovechando que el 1 de diciembre es el día internacional de la lucha contra el sida, me auno a esta campaña desde la perspectiva de la no discriminación,  tratando a cualquier persona de la misma manera, sea o no portador del virus del VIH.


Al principio de este post deje la pregunta abierta si soy o no soy portador, y deseo dejarlos con la duda, porque las verdaderas personas que espero me rodeen en la vida, me traten igual independientemente de que enfermedades tenga o pueda llegar a tener, así si los que temen huir se alejan de mí, no me importa, total no valían la pena.
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