Durante la última semana entre a un periodo de merecido descanso
de las actividades laborales el cual decidí dedicar a mi casa en la cual habito
pero que en verdad disfruto muy poco, es un tiempo también para poner en claro
algunas cosas de mi vida y establecer nuevos horizontes ya que le trabajo monótono
e intenso me está llevando al estancamiento y la rutina.
Concentrado en esta transformadora labor abrí mi viejo Messenger
el cual ya no utilizo con frecuencia entre semana debido a que no tengo acceso
desde mi oficina, y tuve la oportunidad de reencontrarme con un proyecto de
marido tristemente celebre por su promiscuidad y comportamiento agresivo cuando
se embriagaba.
Hablamos como no lo hacíamos desde que termino nuestra
relación en la cual me conto que después de haber salido conmigo había caído en
una serie de relaciones superficiales y sin perspectiva de futuro por lo cual
casi dos años después de haber terminado conmigo seguía solo como un hongo y
anhelando encontrar el amor que alguna vez yo le ofrecí.
Debo admitir mi mezquindad, porque sentí cierta alegría en
el fondo de mi ser de saber que me rechazo y lo abandone y ahora regresa como el perro arrepentido con el rabo
entre las piernas y el hocico partido… a suplicar por una oportunidad que ni estando
soltero estaría dispuesto a brindarle de nuevo, debido a sus no muy santos
antecedentes.
Pero la conversación en sí me hizo reflexionar sobre una
realidad inherente en nuestro mundo gay, la enfermedad de la soledad y el temor
a envejecer solo porque la mayoría de nosotros se desgasta en el egocentrismo
de esperar un príncipe azul sin preocuparse con serlo y luego de un tiempo
observar con envidia, de la mala, la felicidad de las parejas que a diferencia
de uno lograron sobrevivir a las dificultades haciendo realidad el final de un
cuento gay de hadas.
De esa manera me puse en la tarea de mantener una no muy
extensa lista de las ventajas de vivir en una relación estable, un poco contradictorio
al estilo que trato de mantener en este blog, pero absolutamente necesario en
medio de nuestra cotidiana realidad, así que aquí les dejo este listado para
que como siempre lean, reflexionen y opinen.
Ventaja 1, El sexo:
Es curioso que empiece mi listado con este punto debido a que sin pareja también
se puede tener sexo y más en una ciudad como Bogotá, donde los deseos carnales
se encuentran a la disposición del día en bares, videos, saunas, internet, transmilenio,
centros comerciales, etc. Sin embargo existen duros momentos en los que aun
haciendo caso al llamado de la naturaleza en copular por el mero placer, las
oportunidades resultan dolorosamente esquivas.
Tener una pareja estable reduce drásticamente esos duros
momentos ya que siempre tienes alguien dispuesto a estar contigo y a
complementar el placer carnal con el sentimiento de compenetración emocional
que sin más ni menos le agrega un plus al sexo tan estigmatizado negativamente
en estos apocalípticos tiempos.
Ventaja 2, Los
detalles: Aquel que niegue que le gusta recibir regalos lo hace bien por
mero resentimiento o simplemente por querer llamar la atención, tal es el deseo
de los humanos de recibir detalles que para ello se han hecho las festividades
que permiten materializar los buenos deseos de los seres queridos y otros no tanto,
demostrando que uno es importante y que la forma de proceder ha tocado de una
manera positiva la vida de los demás, estar en una relación permite incrementar
esa satisfacción de dar y recibir detalles y establecer motivos para
brindarlos, esa satisfacción es quizás una de las mayores ventajas de tener
pareja.
Ventaja 3, El sex
appeal: Por alguna mística razón de la que aun carezco de explicaciones lógicas
debo afirmar que la estadística ha corroborado que en verdad cuando uno está en
una relación aparecen decenas sino cientos de oportunidades sentimentales y
sexuales, y es que creo que la satisfacción de estar en pareja brinda un
carisma emocional muy atrayente para los demás, como sea inmediatamente después
de que uno legaliza su situación sentimental se vuelve más atractivo y más
deseado e incluso aquellos tipos que jamás te dieron ni la hora están súbitamente
interesados en ti.
No pretendo con este post promover la infidelidad, más si
estoy hablando de las ventajas de tener pareja, pero es muy complaciente
sentirse más bello y deseado, como si todas las horas de trabajo físico y estética
corporal dieran sus frutos al momento de tener pareja.
Ventaja 4, Poder
presumir: Quien de los presentes no ha sacado una foto, o se la ha mostrado
a sus amigos de facebook, diciendo: “Este
es mi novio” sintiéndose orgulloso de él demostrando bien sus cualidades físicas,
emocionales, intelectuales o de pronto económicas, “Es tan lindo...”, “Me quiere tanto…”,
“Es muy inteligente...”, “Tiene carro y vamos a viajar este fin de
semana a Melgar…”, tener un novio tiene la ventaja de demostrar las
cualidades de otra persona a los amigos propios y poder demostrar (Y porque no,
presumir) de las capacidades propias de haber podido conseguir a alguien con
esas cualidades.
Ventaja 5, La
confianza: El mundo se mueve aprisa y el ser humano gira con él, los que
vivimos en grandes ciudades vivimos permanentemente el fenómeno de la falta de
tiempo asociado al distanciamiento de los amigos, de esta manera muchas veces
no tenemos a quien confiarle nuestros problemas o contarle porque nos sentimos
mal, una pareja por el contrario nos brinda ese espacio de interrelación que
todos los seres humanos como seres sociales necesitamos, alguien con quien
compartir penas y alegrías, alguien que muchas veces nos permite hablar de
cosas que no hablaríamos con nadie más.
Ventaja 6, Compartir
los momentos: En mi caso particular siempre que me preguntan para qué
quiero una pareja, respondo con claridad: “Para
compartir momentos” y aunque no falta el retrasado social que piensa que
solo estoy hablando de sexo, la verdad es que es más rico ir a cine, a pasear o
a un restaurante en pareja que solo como un champiñón sin posibilidades de
hablar con nadie ni tampoco más adelante recordar las cosas que se compartieron.
Aunque uno puede disfrutar de la compañía de amigos y
revivir momentos del pasado, una pareja estable te permite sentarte una tarde lluviosa
en tu casa a mirar fotografías y recordar todo aquello que fue tan bello, y que
brinda mas ilusiones para vivir.
Pues bien amigos y amigas en reconciliación de todo lo que
he demeritado de mis anteriores parejas, esta breve exposición (O no tan breve)
justifica el hecho que a pesar de todas las cagadas juntas que me han hecho mis
parejas sigo en esa implacable búsqueda de la felicidad que proporciona tener
una pareja, de descubrir finalmente esa persona con la que uno quisiera estar
por mucho tiempo y porque no alcanzar esos sueños juntos, de no ser por todo esto,
hubiese mandado todo a la mierda y me hubiera dedicado a tirar con cuanto
desconocido se me atraviesa como dios manda, mejor dicho como el diablo
sugiere.