Cada vez me convenzo mas quela fidelidad es algo así como un
estado Zen, todo el mundo quiere alcanzarlo peor lograrlo requiere de esfuerzo,
sacrificio, dedicación y sobre todo mucha pero mucha fe.
El que esté libre de pecado que arroje el primer anillo de
bodas, si es de oro mucho mejor, no puedo negar que he estado involucrado en
una relación non sancta donde la contraparte tiene el lujo de ostentar socialmente un
consorte de por mas con cualidades que cualquiera está lejos de alcanzar,
mientras que uno debe resignarse a ser el plato de segunda mesa al cual se
busca principalmente por sexo y casi nunca para algo más.
Como es costumbre en este blog no pienso juzgar a nadie por
sus actitudes o comportamientos, pero si considero adecuado que cuando
cualquiera de mis amados y “fieles” lectores se encuentre en tan difícil pero
fascinante posición sepa que aunque uno sea el mozo debe cumplir algunas reglas
básicas para mantener algo a lo que definitivamente le queda grande la palabra:
Relación
Mandamiento 1: No
celaras
Cuando uno es el tercero en una relación que por natura o
conveniencia es de dos, se encuentra moralmente impedido a reclamar por la
existencia de un cuarto, un quinto, un sexto, etc.. ese es un derecho
inalienable de la pareja oficial, y es claro que si uno arma escena de celos
corre el alto riesgo de ser mandado a la mierda debido a que ya existen muchos más
reemplazos.
Así que lo primero es olvidarse de los celos, incluso de los
vínculos afectivos, para evitar dolores futuros a los placeres presentes.
Mandamiento 2: Separa
tu vida social de tu vida emocional
Tu amante jamás debe formar parte de tu círculo familiar o
de amistades, a él solo le interesas tú y aquello que le atrae de ti, ya tiene
una relación en la que en algunos casos le toca asistirá reuniones sociales, el
tiempo contigo lo desea solo para estar contigo y nadie mas, quitarle eso es
quitarle parte de lo que le brinda la relación.
Mandamiento 3: Tu
amante no es tu buzón de quejas
Ser el amante de alguien indica que te busca para alejarse
de todo aquellos que le genera problemas y estrés en su cotidianidad, incluyendo
su pareja, un amante jamás estará presto a escuchar constantemente tus
problemas de la vida, ve en ti ese
escape a la realidad donde es muy feliz, si traes amarguras a ese mundo el
pronto lo dejará.
Mandamiento 4: No
pelearas
Ya tienes un amante, disfrútalo, ten todo eso que deseaste y
no te preocupes por nada más, pero también entiende que no todos los días
estamos del mismo humor, así que aunque a veces te mueras de ganas por estar
con él, o el contigo, no siempre los dos podrán por temas de dedicación o por
falta de ganas, lo peor que puedes hacer es entrar en conflicto, un amante
suple un novio en todo lo que el novio no da, asumir el papel de novio es
entrar a una carrera con el boleto del perdedor.
Mandamiento 5: No
hablaras de exclusividad
Que tienes un amante con quien compartes demasiado y se
sienten muy a gusto, el acuerdo inicial es que hay alguien más que se afecta
por la existencia de ese amor casi prohibido, ese alguien más forma parte del
pasado del presente y seguramente del futuro, la exclusividad no existe en una relación
furtiva, el mismo tema está prohibido, y tocarlo es arriesgase a perder todo lo
que se ha ganado sin derecho a devoluciones.
Mandamiento 6: La
verdad y nada más que la verdad
Este es un punto complejo de manejar, pero un engaño se
convierte fácilmente en dos y dos en tres hasta que una inmensa red de mentiras
se entreteje en la vida del infiel, romper esa cadena se convierte en una tarea
necesaria para garantizar que la verdad se mantenga a flote donde debe ser y no
del lado en que podemos resultar lastimados.
Tu amante como tu son conscientes de lo superfluo o frágil que es su mundo, es pro tanto que deben
fortalecerlo con la verdad, el debe saber que en el derecho de las cosas tu también
tienes derecho a encontrar un amor que te ofrezca más que sexo a escondidas o
salidas de una tarde o noche, defiéndete
con la verdad y no tendrá manera de dominarte.
Mandamiento 7:
Siempre sexo seguro
Es tu amante y quizás uno, sino el principal, factor de atracción
es el físico, sexo salvaje, desenfrenado, sin restricciones ni censura, a la
hora que mejor se pueda en donde la oportunidad se presente, pero esto tiene su
lado oscuro, la persona está en una relación formal que implica que te acuestas
con el pasado tuyo, el de él, el de su pareja y quien sabe cuántos más, sexo
seguro es el cinturón de seguridad en el coche de la diversión, no incomoda
mucho pero protege la vida, que la diversión no tenga limites.
Mandamiento 8:
Honraras la discreción
Un marido contento es una vida feliz, es muy sencillo: mantén
contento al marido de tu amante no dándole motivos para que sospeche de tu
existencia, y todos vivirán un idilio, nunca lo comprometas a horas en las que
debe estar con su pareja, olvídate de darle regalos, jamás escribas a su
celular o correo mensajes comprometedores, nunca te presentes como su colega,
amigo, familiar lejano y como dice el refrán: ojos que no ven, corazón que no
siente.
Mandamiento 9: No
forzar
Al eliminar de la relación de amantazgo muchos de los vínculos
sociales, empiezan a aflorar los lazos emocionales y físicos, como de los primeros
nos debemos liberar, el trabajo de debe centrar en tener esa cercanía física
cuando el cuerpo lo demande y nada más, de esta manera los deseos carnales
deben estar sincronizados para disfrutar plenamente de la compañía del amante,
por fortuna en las relaciones homosexuales esa sincronía es muy fácil de
alcanzar, la progesterona, hormona causante de tantas viejas histéricas en el
mundo, no existe asi que el deseo mutuo fluye con naturalidad, con algunas
excepciones que es cuando uno debe tomar distancia y leugo retomar el impulso.
Mandamiento 10: No
enamorarse
Ser amante es eso sexo y diversión, sexo seguro y diversión
y no me refiero solo al número de condones que deben utilizar en cada encuentro,
recuerda y nunca te olvides que eres el reemplazo de alguien lo cual te hace
susceptible de ser reemplazado, cubre tu corazón con un condón y ríe locamente,
pero jamás te enamores de alguien que tiene espacios de repuesto en su corazón.
Ser un amante es en definitiva una labor de mucha carne y también
mucho cerebro pero muy poco corazón, es comprometerse a llenar el vacío de este
mundo físico sin tocar el mundo espiritual, requiere pro tanto separar
sentimientos y vivir una felicidad que a no pocos le suena vacía, y a algunos
nos resulta realmente fascinante. No requiere solo buen estado físico sino también
de inteligencia y astucia.
Ahora si lo que buscas es llenar un vacío en tu vida que no
se aplaca con el sexo, ser el amante de alguien es tratar de apagar fuego con
gasolina, se inteligente, apasionado y poco sensible y lograras ser un gran
amante.
1 comentario:
eso y aprender a chuparlo bien. la mayoria de los que se consiguen amante es porque en casa no saben hacerlo
Publicar un comentario