23 de agosto de 2014

Decálogo de la infidelidad


Cada vez me convenzo mas quela fidelidad es algo así como un estado Zen, todo el mundo quiere alcanzarlo peor lograrlo requiere de esfuerzo, sacrificio, dedicación y sobre todo mucha pero mucha fe.

El que esté libre de pecado que arroje el primer anillo de bodas, si es de oro mucho mejor, no puedo negar que he estado involucrado en una relación non sancta donde la contraparte  tiene el lujo de ostentar socialmente un consorte de por mas con cualidades que cualquiera está lejos de alcanzar, mientras que uno debe resignarse a ser el plato de segunda mesa al cual se busca principalmente por sexo y casi nunca para algo más.

Como es costumbre en este blog no pienso juzgar a nadie por sus actitudes o comportamientos, pero si considero adecuado que cuando cualquiera de mis amados y “fieles” lectores se encuentre en tan difícil pero fascinante posición sepa que aunque uno sea el mozo debe cumplir algunas reglas básicas para mantener algo a lo que definitivamente le queda grande la palabra: Relación

Mandamiento 1: No celaras

Cuando uno es el tercero en una relación que por natura o conveniencia es de dos, se encuentra moralmente impedido a reclamar por la existencia de un cuarto, un quinto, un sexto, etc.. ese es un derecho inalienable de la pareja oficial, y es claro que si uno arma escena de celos corre el alto riesgo de ser mandado a la mierda debido a que ya existen muchos más reemplazos.

Así que lo primero es olvidarse de los celos, incluso de los vínculos afectivos, para evitar dolores futuros a los placeres presentes.

Mandamiento 2: Separa tu vida social de tu vida emocional

Tu amante jamás debe formar parte de tu círculo familiar o de amistades, a él solo le interesas tú y aquello que le atrae de ti, ya tiene una relación en la que en algunos casos le toca asistirá reuniones sociales, el tiempo contigo lo desea solo para estar contigo y nadie mas, quitarle eso es quitarle parte de lo que le brinda la relación.

Mandamiento 3: Tu amante no es tu buzón de quejas

Ser el amante de alguien indica que te busca para alejarse de todo aquellos que le genera problemas y estrés en su cotidianidad, incluyendo su pareja, un amante jamás estará presto a escuchar constantemente tus problemas de la vida, ve en ti  ese escape a la realidad donde es muy feliz, si traes amarguras a ese mundo el pronto lo dejará.

Mandamiento 4: No pelearas

Ya tienes un amante, disfrútalo, ten todo eso que deseaste y no te preocupes por nada más, pero también entiende que no todos los días estamos del mismo humor, así que aunque a veces te mueras de ganas por estar con él, o el contigo, no siempre los dos podrán por temas de dedicación o por falta de ganas, lo peor que puedes hacer es entrar en conflicto, un amante suple un novio en todo lo que el novio no da, asumir el papel de novio es entrar a una carrera con el boleto del perdedor.

Mandamiento 5: No hablaras de exclusividad

Que tienes un amante con quien compartes demasiado y se sienten muy a gusto, el acuerdo inicial es que hay alguien más que se afecta por la existencia de ese amor casi prohibido, ese alguien más forma parte del pasado del presente y seguramente del futuro, la exclusividad no existe en una relación furtiva, el mismo tema está prohibido, y tocarlo es arriesgase a perder todo lo que se ha ganado sin derecho a devoluciones.

Mandamiento 6: La verdad y nada más que la verdad

Este es un punto complejo de manejar, pero un engaño se convierte fácilmente en dos y dos en tres hasta que una inmensa red de mentiras se entreteje en la vida del infiel, romper esa cadena se convierte en una tarea necesaria para garantizar que la verdad se mantenga a flote donde debe ser y no del lado en que podemos resultar lastimados.

Tu amante como tu son conscientes de lo superfluo o  frágil que es su mundo, es pro tanto que deben fortalecerlo con la verdad, el debe saber que en el derecho de las cosas tu también tienes derecho a encontrar un amor que te ofrezca más que sexo a escondidas o salidas de una tarde  o noche, defiéndete con la verdad y no tendrá manera de dominarte.

Mandamiento 7: Siempre sexo seguro

Es tu amante y quizás uno, sino el principal, factor de atracción es el físico, sexo salvaje, desenfrenado, sin restricciones ni censura, a la hora que mejor se pueda en donde la oportunidad se presente, pero esto tiene su lado oscuro, la persona está en una relación formal que implica que te acuestas con el pasado tuyo, el de él, el de su pareja y quien sabe cuántos más, sexo seguro es el cinturón de seguridad en el coche de la diversión, no incomoda mucho pero protege la vida, que la diversión no tenga limites.

Mandamiento 8: Honraras la discreción

Un marido contento es una vida feliz, es muy sencillo: mantén contento al marido de tu amante no dándole motivos para que sospeche de tu existencia, y todos vivirán un idilio, nunca lo comprometas a horas en las que debe estar con su pareja, olvídate de darle regalos, jamás escribas a su celular o correo mensajes comprometedores, nunca te presentes como su colega, amigo, familiar lejano y como dice el refrán: ojos que no ven, corazón que no siente.

Mandamiento 9: No forzar

Al eliminar de la relación de amantazgo muchos de los vínculos sociales, empiezan a aflorar los lazos emocionales y físicos, como de los primeros nos debemos liberar, el trabajo de debe centrar en tener esa cercanía física cuando el cuerpo lo demande y nada más, de esta manera los deseos carnales deben estar sincronizados para disfrutar plenamente de la compañía del amante, por fortuna en las relaciones homosexuales esa sincronía es muy fácil de alcanzar, la progesterona, hormona causante de tantas viejas histéricas en el mundo, no existe asi que el deseo mutuo fluye con naturalidad, con algunas excepciones que es cuando uno debe tomar distancia y leugo retomar el impulso.

Mandamiento 10: No enamorarse
Ser amante es eso sexo y diversión, sexo seguro y diversión y no me refiero solo al número de condones que deben utilizar en cada encuentro, recuerda y nunca te olvides que eres el reemplazo de alguien lo cual te hace susceptible de ser reemplazado, cubre tu corazón con un condón y ríe locamente, pero jamás te enamores de alguien que tiene espacios de repuesto en su corazón.

***

Ser un amante es en definitiva una labor de mucha carne y también mucho cerebro pero muy poco corazón, es comprometerse a llenar el vacío de este mundo físico sin tocar el mundo espiritual, requiere pro tanto separar sentimientos y vivir una felicidad que a no pocos le suena vacía, y a algunos nos resulta realmente fascinante. No requiere solo buen estado físico sino también de inteligencia y astucia.

Ahora si lo que buscas es llenar un vacío en tu vida que no se aplaca con el sexo, ser el amante de alguien es tratar de apagar fuego con gasolina, se inteligente, apasionado y poco sensible y lograras ser un gran amante.

1 comentario:

Blackmount dijo...

eso y aprender a chuparlo bien. la mayoria de los que se consiguen amante es porque en casa no saben hacerlo

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