Una nueva historia de Navidad

María miro a José despectivamente y le dijo con tono enfadado:


- "¿Otra vez a Belén?, todos los años es lo mismo, me canso de viajar en Burro, y en ese pueblucho ni siquiera hay un hotel decente donde quedarse y terminamos pidiendo posada a esos que dicen ser tus amigos..."

José con los ojos llorosos trataba de buscar un argumento lo suficientemente válido para justificar el viaje a Belén, ella con un notable estado de embarazo avanzado andaba de mal humor en los últimos días. Y con un comportamiento caprichoso, el cual José trataba de complacer con esmero aun a sabiendas que el hijo que María esperaba no era de él.

- "¿Y entonces donde vamos este año?" - Pregunto José con una serenidad acida como conteniendo su frustración.

- "Mira que todos los años llegan miles de planes turísticos para conocer el mundo, aquí por ejemplo hay una invitación para que participemos en una novena en vivo que van a realizar en un tal centro comunitario LGBT..." - replico María

- "¿LGBT?, puede ser una buena opción para fomentar la tolerancia, ¿Y eso donde queda?" - Pregunto José con poco entusiasmo.

- "Dice que en Bogotá, José porque no revisas en Google donde queda Bogotá y vamos este año a un lugar diferente"

- "Y que dirá mi familia si este año no vamos..." - trataba de argumentar José

- "Tu familia, siempre vamos donde tu familia, y cuando llegamos nos toca amanecer con un par de animales en cualquier potrero, no te das cuenta que tu familia no me quiere, ni si quiera nos dejan quedar en una casa decente, o vamos a Bogotá o me quedo en Nazaret ¡Y que el niño nazca aquí!"

Las palabras de María eran definitivas, José encendió el portátil y reviso unas cuantas páginas tratando de buscar un motivo para evitar el viaje a Bogotá.

- "Pero María, Bogotá queda en Colombia y es un país muy peligroso, además mira están pasando por una ola invernal muy fuerte y están en emergencia, Bogotá queda en el centro del país y muchas de las vías de acceso por tierra están bloqueadas por derrumbes e inundaciones" - Explicaba José.

- "¡¡Eso es otra cosa José!!" - Dijo María con un evidente malhumor - "2.000 Años y seguimos viajando en burro, inventaron la carreta, el carro, el avión, las naves espaciales y nosotros seguimos viajando en burro, mira que a mi prima Isabel cuando se embarazó la llevaron de crucero por el Mediterráneo, hasta le organizaron una fiesta en la asociación de adulto mayor a la que pertenece ¡¡Y yo si tengo que viajar en Burro!!".

José reviso minuciosamente y encontró que podían conseguir un vuelo haciendo escala en el Aeropuerto de Barajas en Madrid, y de ahí al Aeropuerto El Dorado en Bogotá.

- "El Dorado, ese nombre me gusta" - Dijo María mientras empezaba a empacar la maleta, José por su parte estaba haciendo el Check-in on line para salir el día siguiente a primera hora rumbo a Bogotá.

***

Tras 4 horas de vuelo llegaron a Madrid, donde debían hacer la conexión a una aerolínea Colombiana para llegar a Bogotá. Cuando el parlante de la sala de espera los alertó:

- "... Pasajeros del vuelo 2415 de Aires con destino a Bogotá Colombia, se informa que debido a la mala administración de la aerolínea de bajo costo y a que aun no hemos levantado totalmente el paro de controladores aéreos, su vuelo está retrasado unas 6 horas, en tanto los invitamos a que pasen a una minuciosa y recusatoria requisa en el punto de emigración..."

***

- "¿Motivo del viaje?" - Pregunto el oficial de emigración, observando sospechosamente a María y a José

- "Representar una novena en vivo en el centro LGBT" - se apresuro a responder José mientras se acomodaba el turbante y la túnica de viaje.

- "¿Conocen las políticas antiterroristas de oriente y que desde Colombia no hay conexiones directas con Estados Unidos? ¿En especial para ciudadanos de origen Iraquí?" - pregunto de nuevo el guardia, mientras oprimía un botón rojo que llamaba a seguridad.

Dos horas duró el interrogatorio sobre las causas del viaje.

- "¿Tienen algún tipo de nexo con organizaciones que realicen cultivos ilícitos?, ¿Conocen total o parcialmente procesos de producción de laboratorios de estupefacientes?¿Piensan capacitar en manejo de armas a las autodefensas unidas de Colombia o a las FARC?"

- “Solo soy un humilde carpintero que viaja con su esposa embarazada” – Respondía José con la molestia evidente de ser juzgado por culpas que no le pertenecían, el interrogatorio culmino con una visita de un funcionario burocrático de la aerolínea en cuestión.

- “Comprendo la razón de su molestia Don José pero habrá de entender que pasajeros provenientes de medio oriente, viajando con una mujer embarazada, y sinceramente ustedes no tienen el aspecto de ser muy solventes para un viaje de esta envergadura, despiertan demasiadas sospechas” – afirmo el funcionario.

- “Llevamos más de 2.000 años ahorrando oro de una ofrenda que nos trae un rey mago de oriente y no vaya a salir con el cuento de que es un Talibán que nos paga por servir de espías en una tierra desconocida, cuando las ofrendas empezaron ni siquiera se habían inventado los ataques terroristas” – respondió José con un evidente enfado.

-“Cálmese señor, ya la oficina de emigración ha aclarado el tema y todo está en orden, nadie duda de su buena reputación lo único que nos falta es que llene este formato de liberación de responsabilidades”

-“Para que es ese formulario” – Preguntó María

- “Es para exonerar a la aerolínea de cualquier responsabilidad penal o civil en caso de que el niño nazca en pleno vuelo, usted entenderá que son 12 horas de viaje y cualquier cosa puede pasar, comprenda además que si no diligencia este formulario no le podemos permitir que se suba al avión”.

***

Las sillas de clase turista eran muy incomodas para María quien en vano trato de dormir en el viaje. Mientras una insomne niña la acosaba con preguntas de todo tipo.

-“¿Y cómo entro ese niño ahí?” – Preguntaba la niña con autentico interés.

-“Lo trajo el espíritu santo y lo puso dentro de mí por la gracia de Dios” – respondió María con dulzura mientras José no pudo evitar hacer un gesto de incredulidad.

-“¿Y ese señor es el abuelito del bebé?, ¿Y cuando salga me lo deja ver?, ¿Y porque se lo lleva de viaje sin que él pueda ver por dónde va?, ¿y usted lo quiere mucho…?"

Tras horas de preguntas María dio gracias por aterrizar en Bogotá y poder salir del claustrofóbico pájaro de metal donde estaba encerrada con aquel ser que por un momento la hizo dudar de si el viaje había sido una decisión acertada.

Ya en el aeropuerto José habló con uno de los oficiales de turismo acerca del lugar donde debían dirigirse.

-“No sé dónde queda ese tal centro comunitario LGBT” – respondió el agente con una frialdad inusual en la cultura Bogotana – “Si quieren pueden coger un taxi aquí afuera y que los lleve al centro de desarrollo comunitario de patio bonito que de ahí seguramente sabe de que están hablando ustedes” – sin levantar la mirada les acerco una hoja de firmas y les dijo – “Firmen aquí, y bienvenidos a Bogotá”.

En las afueras del aeropuerto reinaba un frio asolador, José y María habiendo visto fotos de Colombia por Internet asumían que el tropical país era dominado por un caluroso clima y que en especial su capital quedaba a orillas del mar Caribe, por lo cual se vieron obligados a cubrirse con mantas que traían en las maletas, José no pudo evitar hacer una broma de mal gusto a María.

-“Después de todo el burro no es tan malo” – Dijo y María le lanzo una mirada capaz de destruir en un solo intento a Sodoma, Gomorra y Pereira.

Casi en el mismo instante en que se desata uno de los inesperados chubascos capitalinos alcanzaron a tomar un taxi rumbo a oriente.

."A Patio Bonito por favor" – dijo José

-“Que pena con usted patrón pero es que yo a ese barrio no me meto, y es que ahorita tengo que entregar el turno por eso no lo puedo llevar” – respondió el conductor del taxi.

-“No me hará usted bajar aquí con las maletas y con ella embarazada en la mitad de este aguacero, esta avenida se ve lejos de cualquier lugar donde podamos tomar otro taxi”

-“Pero patrón ¿Por qué no me aviso para donde iban? y yo no los hubiera recogido, lo que pasa es que esta avenida está en obras para meter el transmilenio hace como 3 años, pero allí no mas está la avenida Cali donde puede coger una buseta que los lleva a Patio Bonito, yo no los acerco para no meterme en el trancón, si se baja aquí y camina rápido no se moja mucho, son dos minutos caminando y ya, para que vea que soy buena gente solo le cobro la mínima y el recargo por transportarlos desde el aeropuerto, son 15.000 pesos, eso sí suelticos que no tengo vueltas”.

María y José caminaron bajo la lluvia torrencial por los pasos peatonales improvisados entre las obras para llegar a la avenida Cali, llegando allí tomaron una buseta con rumbo al sur, mientras los demás pasajeros los observaban con muy poca discreción, incluso dos señoras en la silla de atrás hacían comentarios entre sí y se burlaban mirando al sufrido matrimonio.

Con la ayuda de un señor supieron que estaban llegando a Patio Bonito después de más de una hora de viaje por las inciertas calles de una ciudad que a ellos se les antojaba desconocida a lo que habían visto en Internet. Un buen samaritano levemente alterado sugirió al conductor de la buseta que estacionara, para que el matrimonio pudiera descender:

-“Pare, PARE, PAREEEEEE, o es que me va a llevar a la casa de su madre, ahora si le dio el afán a este hij…”

La buseta se detuvo en seco en la mitad de la avenida para que los desafortunados pasajeros descendieran en la sobre un charco de agua y lodo, lo cual sirvió para que la mayoría de los otros pasajeros intercambiaran a todo grito una discusión sobre la antigüedad del oficio de la progenitora del conductor y sus prácticas no tan ortodoxas.

María sonrojada esperaba que el niño en su vientre no aprendiera tanto de la vida como lo que ella acababa de escuchar, y pensaba si algún día la redención alcanzaría a la madre del conductor o si seria apedreada por sus compañeros de viaje cuando llegaran a la casa de ésta.

Ya en Patio Bonito y gracias a la asesoría de un policía caminaron por un callejón rumbo al centro comunitario, cuando tres hombres muy jóvenes extremadamente delgados con camisas abiertas hasta mas debajo de la mitad del pecho y con miradas llenas de odio, se acercaron a José y María, uno de ellos extrajo un cuchillo de cocina y se lo enseño a José.

-“Tos que parce, bajándose del celular o le rayo la geta a la niña y el bebe no querrá tener una madre caricortada”.

-“Pero nosotros no tenemos celular” – dijo José asustado mientras abrazaba a María.

-“Huy tan lindos los disfrazados” – reía uno de los delincuentes – “eso como que toco cargarse al cuchito, que por tacaño lo que está buscando es chumbimba…”

María en un repentino ataque de astucia saco varias monedas que tiró a lo lejos para que los ladrones corrieran tras ellas, mientras aprovechaban para huir.

Agotados, mojados por la lluvia, jadeantes, con la ropa cubierta de barro, llegaron al centro comunitario donde un empleado de Bogotá Positiva los recibió calurosamente, los direcciono al comedor comunitario y les pregunto de que municipio de Colombia venían desplazados.

-“Lo sentimos, no somos Colombianos” – Respondió María

-“Hmmmm, que pena pero es que los programas de apoyo a la población desplazada solo cubren a los ciudadanos Colombianos, para cualquier otra cosa deben dirigirse a la oficina de atención al migrante ubicada en el Aeropuerto El Dorado”

-“Mire señor, nosotros nos dirigimos al centro comunitario LGBT, allí nos están esperando para representar una novena en vivo, así que díganos como llegar y ya, ahí solucionamos nuestro problema” – el cansancio se hacía evidente en María, que desconsolada perdía la esperanza de llegar a su destino.

En ese instante aparece la Margó que vive en Patio Bonito alcanzo a escuchar parte de la discusión y se acerco dando brinquitos hasta donde estaban María y José.

-“Si son ustedes, ahhhhhhhhhhhhhh, tan divinos” – Decía mientras besaba a José en las dos mejillas – “Nos habían dicho que iban a venir pero que no habían respondido la invitación, mis amores se equivocaron de lugar este es el centro de desarrollo comunitario y ustedes van al centro comunitario LGBT, espérenme cinco minutos me arreglo un poco el cabello y los llevo hasta allá, ese José esta precioso hasta le sienta la barba parece un peluchito,se podria disfrazar de papa Noel”.

María miro a José mientras Margó se alejaba

-“¿Ese era un hombre o una mujer?” – Pregunto con curiosidad a su esposo.

Dos horas más tarde Margó regresaba con una peluca dorada, vestida con un traje ceñido rojo de lentejuelas y unas botas rojas de gamuza que le llegaban hasta la rodilla rematadas por dos pulgadas de peluche blanco.

-“Ahora si soy toda una mamá Noel” – dijo mientras se acomodaba los senos dentro del traje brillante y se aplicaba escarcha en el cabello – “Ahora cogemos transmilenio y en menos de una hora estamos en Chapinero, vamos a ver cómo le queda la cara a mas de una cuando vea de quien voy acompañada, que regalazo de navidad el que les tengo” – Mirando el prominente abdomen de María agrego – “No como el tuyo linda pero casi”.

Guiados por Margó avanzaron por calles seguras hasta la estación de transmilenio de Patio Bonito donde tomaron un articulado rumbo al sector de Chapinero, Margó por su vestuario y actitudes se destacaba entre los demás pasajeros.

-“Silla azul, silla azul, que vamos con una mujer lactante y gestante” – gritaba y luego se dirigía a María – “Querida que horror, esta ciudad no tiene nada de cultura, ¡Silla azul! ¡Silla azul!, espérate que lleguemos todo esta divino tenemos un altar precioso, yo lo ayude a arreglar corte estrellitas en papel aluminio y las pegue en el pesebre, menos mal me los encontré sino quien sabe a dónde hubieran llegado”.

María sin musitar palabra sentía vergüenza ajena por el comportamiento de su exótica guía, mientras el paisaje citadino a través del transmilenio se trasformaba del suburbio urbano residencial al atiborrado sector comercial de Chapinero donde mares de personas se agolpaban contra los almacenes comprando obsequios para la navidad, la lluvia que había cesado tan pronto como llegó dejaba las marcas de su paso en las calles húmedas.

-“Pues mis corazones preciosos, como soy su guía en esta maravillosa urbe nos bajamos aquí y cruzamos el parque de Lourdes, yo les muestro los bares más grandes de por aquí y luego de la novena vamos un rato a Theatron uhhhh, linda tu embarazada vas a ser la sensación esta noche, esperen que armamos la rumba navideña más importante del último siglo”.

A empellones y con bastante dificultad se bajaron del transmilenio, caminado por las ruidosas calles mientras observaban los vendedores ambulantes, los artesanos que vendían manillas de todos los diseños y colores, grupos de juglares que Margó insistía en llamar cuenteros, pero maría quedo realmente impresionada con la arquitectura de la iglesia de Lourdes, como si un pedazo de la Europa medieval hubiese aparecido repentinamente en medio de la ciudad gris.

-“¿Ese es el centro LGBT?” – Pregunto María conmocionada señalando la monumental iglesia

-“¡Tan bella tú!” – Dijo Margó riendo estrepitosamente – “El centro comunitario mide apenas seis metros de frente y queda en una calle poco transitada”

Dos cuadras más adelante y a pocos pasos del centro comunitario, la luz del rostro de María se apago, y una fuerte contracción surgió del centro de su abdomen.

-“Joseeeee” – grito con un sonido sordo – “El niño va a nacer”.

-“Brutas ya es medianoche" - Dijo Margó sobresaltada - "El centro ya comunitario está cerrado, pero, ahí se te vino el niño, ¡Que llamen a la policía!, ¡Que llamen una ambulancia!, a esta mujer se le vino el chinito aquí".

Una patrulla con dos agentes y dos policías bachilleres ayudaron a subir a María y a José quienes alcanzaron a llegar al parque de los Hippies en la carrera 60, donde María un año más, nuevamente dio a luz al salvador de la humanidad, en tanto Margó se encargo de dispersar la noticia por los bares de chapinero, así que momentos más tarde cientos de personas LGBT abrazados y tomados de la mano se acercaban al inmenso parque para venerar nuevamente el nacimiento del hijo de Dios.

La mirada de María se transformo nuevamente del enfado a la dulzura, se dirigió a José con una profunda comprensión de la sabiduría infinita.

-“Siempre nace entre quienes más lo necesitan, no busca a sabios ni a ricos…” – dijo.

La enternecida cara de José al contemplar al bebé y a los cientos de personas que venían a visitarlo le recordó la visita de los humildes pastores por primera vez mas de 2.000 años atrás, cuando escuchó de nuevo la voz de María, esta vez no tan dulcemente.

-“Pero antes que digas nada, ve alistando el burro que el próximo año volvemos a Belen!!!”.



Jejejeje Felices reyes a todos.

Fragmentos

He retornado con una historia larga pero que espero haya sido del gusto de todos ustedes, como siempre la idea es divertirnos un poco y sobre todo no perder la capacidad de reírnos de nosotros mismos, pido disculpas por haberme extendido tanto pero si ustedes mis queridos amigos se divierten tanto leyendo como me divertí yo escribiendo, creo que está bien.

Mientras reviso esta publicación antes de que salga al aire me siento concienzudamente  a mirar la producción de muchos de mis colegas blogueres y veo con nivel sombrío como la mano del silencio se arrastra por un teclado sin letras, uno de mis amigos y colegas hablo del frio que se siente ante la soledad virtual, asi que invito a mis lectores a escribir a construir constelaciones de estrellas que alumbren el cielo de la blogaysfera, Franja Rosa por su parte es una estrella que se niega a apagarse.

A los comentarios del post anterior

Gracias a todos por sus buenos deseos, sus comentarios son el mapa que me ha guiado en esta maravillosa aventura de escribir, me debo a quienes me leen pero jamás tendré como pagar a quienes me comentan, por su activa participación, gracias.

Gustavo, Monchis, Fede, Juancho, muchas gracias por sus buenos deseos para este 2011, sé que es fácil proponerse pero sus palabras alientan la lucha por lograr mis propósitos, aquí nos seguiremos encontrando.