De reyes magos

Gaspar era el mancito más teso de las cruces, dirigiendo su pandilla administraba una organización orientada a atracar borrachitos y parejas que salían de cenar en el sector en la macarena y organizar grandes robos a los almacenes del sector. Su padre le había puesto Gaspar por su abuelo inmigrante quién en los años 40 había llegado a trabajar como obrero.

Melchor era el más temido de los jibaros del Bronx, al menos eso creía él, durante años ha vendido más papeletas de bazuco de las que podría consumir en toda su vida y varias vidas mas, de su madre solo tiene el recuerdo de porque le puso el nombre, consideraba un privilegio haber nacido el 6 de enero.

Baltasar el rufián más conocido del centro de la ciudad, tenía a su cargo más de 30 niñas que le producían poco menos de 5.000 pesos por hora, sabe que Baltasar era el nombre del señor que un día en un acto de buen samaritano lo recogió de la calle y lo dejo en el orfanato sin que nunca se volviera a saber de él, por eso de niño todos le decían el hijo de don Baltasar hasta que se le quedo el nombre.

Gaspar, Melchor y Baltasar eran reconocidos como los más duros en su profesión si se le puede llamar así, pero los tres compartían un oscuro pasado común y un secreto que su actividad les impedía comentar.

En más de una ocasión Gaspar fue detenido y condenado a varios meses en la prisión de ‘La modelo’, donde le fue explicado con sumo detalle la dinámica del amor entre hombres y aunque las primeras veces ofreció resistencia, en el fondo admite que la última vez que estuvo en la cárcel disfruto demasiado de aquella casi involuntaria violación.

Uno de los principales problemas de Melchor era esquivar a quienes le proveían las papeletas para evitar que se dieran cuenta que con el dinero de sus ganancias se dirigía al centro comercial Terraza Pasteur con el objeto de comprar servicios sexuales de jóvenes desesperados mas por el dinero que por el placer.

Cuando Baltasar recogía a sus ‘trabajadoras’ muchas veces revisaba a sus clientes para conocer los dotes con que la madre naturaleza había dotado a hombres dispuestos a pagar por lo que él daría gratis, en más de una ocasión fue sorprendido y aunque a veces se presentaban disputas, algunas historias tenían un final más húmedo y feliz.

Y llegando la noche de navidad, un escuadrón de policías encubiertos se despliega por la zona oriente y centro de la ciudad con el objeto de dar caza a estos tres reyes y privarlos de la libertad tan necesaria en las fiestas donde se ve más el dinero y obviamente la acción. El operativo se realiza con éxito y reúne a nuestros tres protagonistas en la estación de policía del Barrio Candelaria.

Allí en el único calabozo de la estación, los tres conocen a Gabriela, abogada de oficio, graduada de la Universidad Nacional y que a falta de oportunidades de empleo mediante un cruel contrato de prestación de servicios, termina asesorando casos para delincuentes sin remedio, su escasa delicadez a la hora de arreglarse y lo bajo de su actividad ha hecho dudar a muchos acerca de su sexualidad.Pero la mayoria creen que es todo un ángel.

Poco valieron las amenazas y los sobornos para Gabriela, quien sabe perfectamente que a falta de evidencias contundentes deberá dejar muy pronto a los tres reyes en libertad, por tanto y como último recurso les propone un trato, en el margen occidental de la ciudad en un potrero alejado ha nacido un bebé varón de una madre soltera con apenas 14 años, el padre no aparece y solo un becerro flaco y una yegua vieja están para darle un poco de calor y evitar que muera a costa del frio en las heladas madrugadas de la sabana.

Para obtener el supuesto beneficio de excarcelación, la abogada acredita a nuestros reyes como delegados de la secretaría de integración social, para que le brinden regalos al recién nacido y de esta manera mejorar su calidad de vida. Los tres reyes aceptan la oferta mientras buscan la manera de esquivarse.

Gaspar asume que el dichoso establo debe estar hediondo a mierda de animal y que lo mejor es perfumar el ambiente y por eso le compra a un Hare Krishna del sector todas sus provisiones de incienso y así aromatizar el potrero del niño.

Melchor por su parte considera que la imagen es algo muy importante así que decide llevarle al niño una cadenita de oro con un medallón que tenga el escudo de Santafe con sus 8 estrellas para que desde chiquito aprenda a tener presencia.

Baltasar pensó que lo más importante era que tuviera elementos de aseo y entonces se dirigió a la droguería rosas donde aprecio los altos costos de los productos de Johnson & Johnson así que finalmente le compro un aceite de Mirra en la tienda del sobandero el negro.

Se encontraron dos semanas despues, según lo indicado por la abogada Gabriela, quien les dijo que a falta de estrella que los guiara, podrían encontrar al niño cerca a una valla donde se anunciaba el ultimo sencillo de Shakira (estrella es estrella!!), se presentaran y ofrecieran los presentes que habían comprado, la mamá se los agradecería y eso les daría beneficios a la hora de ser sentenciados.

De esta manera unos reyes de oriente se presentaron preguntando: ¿dónde está el que ha nacido? porque hemos visto su estrella desde el oriente y venimos a adorarlo. (...) Entraron y vieron al niño con su madre; se pusieron de rodillas y lo adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

Cumplida su loable misión, cada uno busco la manera de evadir la justicia y huyeron vilmente, y así el bloque de búsqueda recorriera las ollas, los chuzos y los huecos del sector no dieron con su paradero, nadie se le ocurrió buscar el minúsculo bar gay que queda en Fontibón donde los tres reyes nunca levantarían sospecha.

“Esos manes se desaparecieron como si fueran magos” fue el reporte del capitán de la policía que los estaba buscando.

Fragmentos

Feliz año para todos y todas, empiezo este año con el firme propósito de ser mejor, de realizar mis planes, de mirar adelante, de darle duro que es pa´lla mejor dicho de seguir una mirada optimista a pesar del desempleo, la sequia, la reelección, la inseguridad en las ciudades, etc. Etc.

En particular espero seguir al lado de ustedes lectores y lectoras que son aquellos amigos que me conocen mucho mejor que otros tantos humanos con quienes mantengo contacto diario, como siempre aquí estoy presto a escuchar sus sugerencias.

Para todos prosperidad pero como les han deseado tanta felicidad yo espero que este año tengan mucha plata y ojala mucho pero mucho sexo.

A los comentarios del post anterior

Potter: Con gusto y gracias a ti por tus buenos deseos igualmente

Akira: Espero este fin de año la hayas pasedo en compañía de tus seres queridos, prosperas letras el año que inicia.

Monchis: Espero tener muchas y bellas letras, gracias

Ochentero: Gracias por tus deseos.

A todos mil gracias por ser parte de mi amada Franja Rosa el proyecto mas querido de mi vida.