7 de diciembre de 2009

La carta


El sonido de una campanilla rompió el silencio, el calor de mediodía aletargaba las mentes que dormitaban plácidamente la siesta en espera de una hora más fresca para retomar sus labores cotidianas, hasta las moscas dejaban de volar para reposar en alguna pared sin temor a ser molestadas por prejuiciosos humanos que no las dejaban en paz.


En la trastienda, Facundo aun no acostumbrado a las calurosas tardes del valle del Magdalena, se despertó sobresaltado, despotricando contra quien tuvo la osadía de llegar al mediodía, se bajo de su chinchorro aun adormilado, se dirigió descalzo al mostrador de bambú, donde encontró un muchacho, cuya piel enrojecida por el calor del mediodía se acrecentaba más aún por causa del grueso uniforme color caqui diseñado para climas mucho menos calurosos.

- “¿El señor Facundo Correal?” – Preguntó con una voz seca y cansada como con la desesperanza de una búsqueda infructuosa, sus ojos vidrios y cansados claramente evidenciaban que era nuevo en aquellas latitudes.

- “Soy yo” – respondió Facundo totalmente intrigado, mientras observaba cierto dejo de alivio en la cara del muchacho a quien sendas gotas de sudor recorrían las mejillas.

- “Tengo una carta para usted, he tenido que entregársela personalmente, podría permitirme su identificación por favor” – Dijo extrayendo un pequeño sobre blanco de un maleta de lona que evidentemente se encontraba vacía.

Facundo, desconcertado se acerco a la vieja caja registradora, cuya chapa se encontraba dañada por los múltiples años, adentro un cajón de madera con unos pocos pesos y una bolsa de papel donde estaba un viejo documento de identificación, amarillo por los años y desgastado por el calor.

- “¿Desea algo de tomar?” – pregunto mientras le extendía el documento de identidad, noto que las manos del joven mensajero eran suaves, sin evidencias de callos y fueron manicuradas con algunos días de anterioridad.

- “Muchas gracias, si tuviera algo fresco de beber, he tardado un par de semanas en encontrarlo” – respondió mientras entregaba la misteriosa carta.

- “Se nota que no es de por acá” – afirmo Facundo – “A decir verdad, he manejado este hotel en este alejado pueblo desde hace casi 20 años y aquí nadie sabe mi nombre real” – Hizo una breve pausa – “A decir verdad nadie debería saber que yo estoy aquí”.

- “Señor, yo solo cumplo con mi tarea, se me ordeno entregar esta carta en sus propias manos a cualquier costo, pero desconozco su remitente y su contenido, solo se me advirtió que usted estaría trabajando en un hotel en esta zona” – Carraspeo la garganta con una voz seca se acerco confidencialmente a contar algo a Facundo al oído como si alguien más en el pueblo muerto del calor pudiera oírlo y susurro – “Me contaron mis colegas que la persona que la escribió murió recientemente y dejo instrucciones de entregarle esta carta después de fallecer” – dijo pasándole el sobre mientras respiraba con fuerza a causa del calor.


Facundo intrigado tomo el sobre cuya solapa se había empezado a despegar a causa del calor lo abrió rápidamente, olvidando el ofrecimiento de algo de beber al joven que tenía enfrente, por un momento el tiempo se detuvo en el tranquilo lugar, hasta las moscas que empezaban a despertar quedaron suspendidas en el aire y el viento se detuvo mientras Facundo comprendía lo que estaba pasando, Fabián había muerto y había dejado instrucciones para que un muchacho semi desmayado llegara hasta el remoto pueblo donde se hallaba, solo por recibir un último adiós.

(...)

En las épocas en que el tren recorría las venas del país, desde la ventanilla del último vagón, vio Facundo a Fabián por última vez, quien se despidió levantando la mano y diciendo adiós desde la plataforma con la promesa de verse en un mes, pero Facundo sabía que se iba y que no se volverían a ver nunca más.

Facundo huía de todos y de sí mismo, la amenaza de su padre de desheredarlo por enterarse de su romance con Fabián se había extendido a la agresión física y a las amenazas, propuso en más de una ocasión a Fabián que se fueran a vivir a algún lugar apartado donde montarían un pequeño negocio, un hotel por ejemplo, y vivirían tranquilos hasta el final de sus días.

Fabián siempre se negó a abandonar toda su vida, su pasado y sus conocidos por ir detrás de un sueño, sabía que tarde o temprano todos terminarían aceptando la verdad, además tenía una carrera de medicina por terminar que más adelante le daría los medios para ser autosuficiente.

Durante 20 largos años Facundo se escondió de un mundo que estaba cambiando, mientras él detenido en el tiempo padecía ante esa carta el mismo temor que tuvo esa tarde cuando desde un vagón de un tren partía sin mencionar su destino, para olvidarse de un mundo que lo discriminaba solo por amar y ser amado.

Ahora Fabián había muerto y esos ideales que le habían hecho cambiar su vida, parecían efímeros y sin justificación, después de 20 años lo único que tenia era una roñosa casa a punto de caerse, en un pueblo casi vacío donde extraña vez llegaban visitantes, un simulacro de hotel que se había convertido en su propio infierno de soledad.

Se sintió estúpido, su vida arrojada por un barranco y desperdiciada en pos de un sueño que no estaba completo sin Fabián a su lado, su vida había sido el remedo del ideal y comprendió al fin las palabras de aquel joven 20 años atrás: la peor derrota es retirase sin luchar.

Pero Facundo aún era cobarde, todavía no se atrevía a leer la carta de esa persona con quien aun soñaba cada noche, así que la entrego al joven con uniforme de mensajero que impasible esperaba aun algo de tomar para regresar por donde vino.

- “Llévate esta carta, no la necesito” – Le dijo en tono despectivo – “Ya te he firmado su recibido así que cumpliste tu trabajo, pero es demasiado tarde para leerla, te la regalo”.

El joven abordo el bus que pasaba a las 2 de la tarde, aun muerto de sed y cansancio se sentó en el último puesto de un bus desvencijado y sin ventanas para que entrara el aire pero que venía revuelto con polvo. Abrió el sobre que Facundo no quiso leer y leyó la carta en medio de los movimientos bruscos que desde el valle del Magdalena conectaban la carretera destapada con una vía principal rumbo a la capital del país.

El padre de Facundo había muerto recientemente y dejo una carta pidiendo perdón a su hijo por su intolerancia y pidiéndole que volviera a hacerse cargo de la familia, El padre de Facundo sabía relativamente donde estaba su hijo gracias a las indicaciones de su médico de cabecera, El Doctor Fabián Cruz.

Las ruedas frenaron en seco contra la polvorienta carretera, un joven con uniforme de mensajero bajo del desvencijado bus y comenzó a caminar de regreso al pueblo bajo el implacable sol de las tres de la tarde.

Fragmentos
 
Queridos amigos hoy inicio esta seccion con una gran noticia, La Tia Joker, la diva de divas, la primera estrella de la mañana de la constelación bloggeril a retornado a nuestro mundo virtual, Mi amada Franja Rosa esta celebrando tan honroso retorno, desde aquí los mejores deseos para mi gran amigo y colega, que ojala este con nosotros por mucho mucho, tiempo, llenando de sabiduria nuestras mentes y alegria nuestros corazones con la luz que destilan sus letras,visitenlo aqui.
 
Me imagino que mas de uno (y mas de una) quedo con un extraño sinsabor en la boca con el final de esta historia (es raro que escriba historias en Franja Rosa para eso esta mi otro blog), pero la verdad es que tengo un final bueno y un final malo y mi crueldad de escritor a veces me hace pensar en la muerte del mensajero bajo el sol antes de llegar a su destino.
 
Pido excusas por el retraso en publicar, mientras algunos blogger deben pausdar publicaciones debido asus labores academicas, este pecho en cierre de año se despelota y el blog sufre las consecuencias de tantas tareas.
 
Inicio diciembre enviando a todos mis mejores deseos, y aunque los medios de comunicación explotan nuestros mejores sentimientos con fines comerciales, es mi deseo de todo corazon que todos esten con sus allegados y seres queridos ene stas epocas de reflexion y fraternidad, pero sobre todo mi mejor deseo es prosperidad.
 
A los comentarios del post anterior
 
Mis queridos lectores, miles de gracias son pocas por sus comentarios que día a día estimulan el crecimiento de este pequeño rincon del mundo.
 
Memo: No, no creo que vaya a volver algun día, la verdad la hetero rumba me aburre, prefiero un lugar donde pueda desplegar mis encantos y atrapar desprevenidos y candidos especimenes.
 
Joker: No Joker, no te llevo, mas bien vamos de putivuelta por Chapinero (Nota al lector, Putivuelta: Dícese del mal hábito de las locas pretensiosas para permanecer cerca de 10 minutos en cada bar de una zona sin quedarse en ninguno, el objetivo final es ser codiciada por muchos sin ser abrazada por ninguno).
 
Potter: Jajaja, es una muy divertida historia, el tema de la carestia se refiere más a la relación costo - beneficio, hay lugares de la ciudad donde las tarifas son mas altas es cierto pero estan mejor ubicados y con mejor 'servicio', respecto a la respuesta, cuenta conmigo, solo que ves que he estado un poco ocupado, pero a mas tardar el 8 te enviare algo.
 
Milo: Mi admirado Milo, estamos de acuerdo, es mejor ir a la Piscina o cualquier otro chochal donde los heterosexuales hacen gala de su timidez en el manejo estereotipico con las mujeres, que ir a un estadio repleto de testosterona donde las neuronas no se despiertan a pesar del ruido.
 
Pridamo: Toda una experiencia, en mi opinion de eso se basa la vida, de experiencias.
 
Stanley: Una mitad de Bogota se acosto conmigo y la otra mitad esta esperando hacerlo... nahhhh, son solo habladurias, es una forma de decir que se ha sido muy promiscuo en esta vida.
 
 

8 comentarios:

JP dijo...

Hombre Joey, muchas gracias por la bienvenida.

Aunque para vos y para Milo y otros tanto colegas no me fuí, solo permanecí "en el interno", gracias por la mención.

Todos merecemos finales felices y así los podemos construir con nuestras acciones, nuestras palabras y nuestros pensamientos... Quiero un final Feliz...

Arjuna dijo...

Los finales felices son ese dulce repugnante de las historias cursis, algo mas acertado será creer que esa carta nunca regreso por que el mensajero en su cansancio y rabia la destruyo antes de devolverla.... es mas, antes de leerla.

Unknown dijo...

Me gusta... deseo por favor un final bien.. no feliz porque eso le daría toque de telenovela y de esas maluras ya se llenaron los canales privados, entonces que tal algo un poco mas trabajado que un simple final feliz, mas bien un desenlace interesante, que nos deje satisfechos sin necesidad de caer en el típico "y comieron perdices"!!!

Ahí te la dejo!!!

Saludos!!

Ps: Por ahí estuve leyendo y me gusto lo de la putivuelta!!! jajaja (Yo quiero!!!!)

/ dijo...

Las cartas en la historia de la literatura, fueron y serán portadoras de magníficas historias de vida, a veces tristes, otras no; pero siempre eficaces. Obvio, depende de quien escriba. Tu relato es hermoso. Me encantó!!

Gracias por tu visita. Es probable que el cartel de advertencia quite magia a la historia, pero más de una vez, el no ponerlo, me ha traído muchos dolores de cabeza que prefiero evitar.

BESOTES AMIGO!

Monchis dijo...

Hola Joey,

Muy en la tónica del realismo mágico y la carta que siempre se esperó y que nunca llegó.

Saludos,

David dijo...

...bonito...?¿

Pridamo Prístino dijo...

Señor, estaba entre mis pendientes leer su historia, pero la academia y la poca pereza que puedo hacer me alejan cada vez más de mi blogósfera. Excelente historia, tan interesante es, que se siente el calor de las escenas cuando se está leyendo, y eso es muy bueno. Si de algo sirve la petición del público, creo que por lo menos es justo que Facundo sepa que Fabián no fue el que murió, ya si se acobardan, o se mueren, o tiran hasta la muerte es decisión suya, gracias por sus comentarios, y muchísimas gracias en serio por la acogida a la blogósfera este año..., abrazo.

Nos estamos leyendo, pridamo

Potter dijo...

Oye Joey Que bien escrito. Me gustó la forma, la extensión, y los desenlaces. Ahora, Facundo es por mucho, uno de los personajes mejor elaborados de este blog (juemadre, espero no cagarla), es mi loal impresión.
Mientras trato de quitar el mariposero amarrillo que hay en la pantalla de tu blog para poder leer los comentarios, pues Felicidades a quienes merecen un digno retorno y una alivianada retirada.
Un abrazo .

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