31 de julio de 2007

El amigo de mi mejor marido

No lo debería decir, pero no lo puedo callar…

Hace casi un año que inicie este blog, lo que jamás me imagine es que me abriría las puertas a un nuevo mundo y a nuevos amigos, y mucho menos que todo iba a resultar de la forma en que resulto.

O quizás si lo sabia…

Cuando conocí personalmente a Javier, a Ricardo y a Eduardo no puedo negar que particularmente Eduardo llamo mi atención, quizás por que tiene una de las características que en mí inspiran algo de un hombre: Una candidez innata, la cual estaba dentro de un cuerpo que sin ser perfecto se puede considerar por encima del promedio.

La vida y nuestra amistad continúo de forma normal, en pocas y frecuentes reuniones tanto Javier y Eduardo como mi monstruo y yo, compartíamos más experiencias y estrechábamos nuestros lazos, pero particularmente Eduardo y yo empatizábamos de forma mística, de esa forma silenciosa que a veces las sombras de la noche se esconden entre la hierba.

Llego el momento en que Eduardo viajaba durante un mes para la Guajira y nos despedimos con la ilusión de no volver a hablar en un buen tiempo, fue una despedida mansa, sin grandes demostraciones de afecto, entre tanto Javier y yo sosteníamos diálogos sobre los hombres y el tiempo, jugando a perder el tiempo como auténticos hombres, mientras cada vez éramos más y más amigos.

A dos semanas de haber viajado, un día me encontré con Eduardo en el Messenger quien me dio dos mensajes que alegraron mi día, mi felicidad al parecer no tenía una causa aparente aunque si podría tener una consecuencia probable, primero me dijo que estaba en Bogotá, segundo me dijo, con su timidez irresistible, que me invitaba a almorzar.

Como no iba a aceptar, por primera vez iba a estar a solas con ese hombre con corazón de niño, que de alguna manera había tocado alguna fibra intima de mi ser, tan intima que yo mismo no sabia que la tenia y si esa era la cuerda yo no me iba a negar la posibilidad de saber que música podría escuchar.

Esta bien, esta bien, hay que dejar los grandes almuerzos para los hombres de negocios, nosotros éramos mas bien de los que con un morral al hombro podemos recorrer el mundo entero (Otra cualidad que adoro en un hombre, y que sin igual posee mi monstruito), así que el suntuoso almuerzo podía ser una hamburguesa sin nada mas que discutir.

Una excelente conversación, enredo nuestro sentido común mas allá de la lógica, mientras las horas avanzaban inexorablemente como quien duerme en un dulce sueño, cuando de pronto, ¡¡Saz!!, adiós poesía, adiós idilio, -“Mira la hora, debo ir al centro comunitario”, –“¿Te acompaño?”–, -“Solo si no se te hace tarde”-, –“No hay problema vamos”-.

Y fuimos, y hablamos, y recorrimos, y llegamos, y cumplimos con la tarea, y seguíamos juntos como tratando de no despedirnos, pero el celular de Eduardo timbro y era Javier, aquí todo cambio, la voz de Eduardo se torno seria y ausente y me dijo que se quería quedar un rato mas conmigo así que salimos otro rato a caminar, y de nuevo la alegría invadió mi corazón, con el mezquino placer de saber que le había ganado a Javier en una carrera en la que yo no participaba.

Esta vez la conversación fue más erótica, más aguda, más insinuante, y coincidió en hablar de grandes pasiones frente a uno de los más reconocidos moteles gays de la ciudad, donde las voces eran los ojos y los ojos las justificaciones, aunque la única verdad era: ¿Y por qué no?, así que seguimos, me miras, te miro, sonreímos como amigos y cómplices, como un niño que roba un dulce de la mesa de la abuela y lo esconde aunque nadie va a notar que hace falta.

-“¿Que te dijo Javier?”, -“¿Eso en realidad te importa en este momento?”- , y al fin nuestros labios que llevaban tanto rato haciendo citas decidieron encontrarse y darle descanso a nuestras agotadas voces con sus reiteradas historias, nuestras manos envidiosas decidieron hacer lo propio, y así cada parte de cada cuerpo buscaba su semejante en el cuerpo del otro, como si quisieran perderse en un laberinto en busca de sus propias almas.

Es quizás este el momento propicio para recordar que la ropa de Eduardo parecía más suave al tacto, como si hubiera heredado propiedades tersas de la piel que había debajo, piel que yo ya quería sentir, piel suave, tibia, piel con aroma a piel de hombre y cuya cobertura de tela resultaba un abrebocas a tan aterciopelado placer, por varios minutos no estaba seguro de seguir, mientras mi mano trataba de insertarse bajo la chaqueta y tocar esa ansiada piel, en algún momento que no supe cual, ya había logrado su objetivo.

Es una de las pocas veces que quisiera realmente saber a donde se fueron todas las palabras y todas las miradas y porque no estaban allí tratando de controlar nuestras voluntades, por que nadie hablo de nuestras respectivas parejas, un ligero recuerdo habría sido suficiente para frenar, pero ese recuerdo nunca llego.

Un espíritu travieso se apodero de la situación, juntó mis labios en su piel, sus labios en mi piel, sus labios en mis labios y al final de una jornada que parecía interminable juntó mi piel en su piel, insaciable es la cita de las caricias por que nunca se satisface con una caricia más y ese circulo vicioso nos permitió en un momento vernos a los dos, desnudos entre cuatro paredes y algunos espejos dormidos, ya acostumbrados de tanto ver el amor.

Comprenderán mis queridos lectores que al ser este un espacio público, no considero prudente entrar de lleno en los profundos detalles de la penetración carnal (esa tarea la ejecuta magistralmente Ricardo), si vale la pena decir que hubo sexo, mucho sexo, que nos amamos como deidades y que tiramos como animales, traidor es el tiempo cuando lo que se hace se disfruta y más cuando se adereza con el oscuro placer de saber que se esta haciendo algo malo.

De un momento a otro la satisfacción se convierte en remordimiento, me siento como un drogadicto que se despierta de su nublado sueño y siente la cruz de su culpa atada en la espalda, y ahora previene la certeza de que no se puede deshacer lo ya hecho mientras cautelosamente en las sombras aparece el fantasma de la adicción, ahora se puede repetir lo hecho y cada vez menor remordimiento.

Miramos los celulares, y aunque se que no es el momento apropiado, me pregunto en donde deambularan perdidas todas las llamadas perdidas, - “Mejor vistámonos rápido” -, - “Fue delicioso” - , -“Hablemos mañana”-, -“Espero tu novio no se moleste”- , -“Espero el tuyo tampoco”- beso, susto y adiós.

El arribo a la casa fue controvertido, que si estoy despeinado, que si huelo diferente, que mi monstruo se va a dar cuenta, que si se da cuenta lo voy a negar, finalmente llego a la casa taciturno y cabizbajo, no fue el cabello, ni fue el olor, lo que me delata es mi actitud, tres preguntas y la verdad sale a la luz, (Increíblemente dos de las preguntas eran iguales: ¿Qué te pasa?), mi monstruo baja la cabeza, oculta el brillo de sus ojos detrás de sus lentes, como bien lo sabe hacer, con los años ha aprendido a esconderse de mi, justo delante de mi.

Esa noche no hablamos más, ni una palabra, no puedo negar que sentía la culpa gritándome en los oídos pero no gritaba tan duro como para despertar mi arrepentimiento, que habría pasado con Javier y Eduardo, era una duda adicional, me sentía feliz de lo estupido que fui al contarle al monstruo y furioso de lo valiente que fui al haberlo hecho.

Pocos días pasaron en los cuales la tensión en mi pareja se había convertido en la guerra del silencio, mientras le mostrábamos al mundo que nada había cambiado entre nosotros, del tema no se hablaba, al contrario yo evadía hablar con Javier o con Eduardo y por supuesto no quería conocer la reacción de alguno de ellos dos, pero era inevitable encontrarme en algún momento con Javier en Internet.

Y así fue, para mi sorpresa Javier estaba tan amable y cordial como siempre, lo cual me hizo suponer que no sabia nada, hasta que me lo dijo directamente: -“No estoy disgustado contigo por que te hubieras acostado con Eduardo”, mi corazón latía tan duro que lo sentía palpitar en mis oídos, mi mano temblaba para escribir, no sabia que responder, me sentía descubierto, pudorosamente desnudo ante el amigo que había antepuesto mi amistad a su relación, me sentía sucio y cobarde con la repugnancia que puede sentir una persona por si misma.

Había traicionado a mi pareja, había traicionado a mi amigo, había traicionado a mi amante y me había traicionado a mi mismo, un minuto de placer del cual fui cómplice (lo cual me hace 50% responsable) estaba cambiando mi vida y la de muchas personas más, por eso hice lo único que podía hacer para sentirme menos culpable; sin responder nada le cerré la comunicación a Javier, me desconecte de Internet y salí a caminar.

Después de mucho meditarlo, entre a un café y sin abrir mi Messenger decidí contar esta historia para que todos sepan la verdad, perdónenme los involucrados, perdónenme mis lectores, pero siento que debo purgar esto que conté.

Entre tanto, como en el teatro, el espectáculo debe continuar…

15 comentarios:

Milo Gasa dijo...

Formalmente es el mejor post que has escrito. Es completo, envolvente, el vocabulario es rico y claramente se puede diferenciar una iniciación, un nudo y un desenlace. Me tuviste en vilo hasta el final, aún cuando no era un post corto. La calidad de la escritura está a otro nivel.

Materialmente, mejor guardo silencio.

Monchis dijo...

Muhas veces en la vida uno se pregunta que tal si hubiera hecho esto? que tal si mejor hubiera dicho que no sobre aquello?

Todos tenemos vivencias que quisieramos olvidar o haber evitado, sin embargo son parte de la carga que llevamos para bien o para mal.

Me gustó mucho tu historia y como dice Milo, de muy buena factura desde el principio hasta el final.

Es un cuento íntimo y una vivencia muy personal, si tienes este blog para exorsisar tus demonios, pues ha cumplido cabalmente su cometido.

Sin embargo como dice la cancíón: lo que pasó... pasó.

Una relación no se construye por simple atractión física o afinidad.

Tampoco está basada en la fidelidad ; el que piense que en esto se puede apoyar una relación entre dos hombres sufrirá desengaños toda su vida.

El aprender a perdonar realmente significa es que podemos estar a la altura de nuestra simple condición humana, y que podemos amar al otro en su integridad con virtudes y defectos, aciertos y desaciertos, amores y horrores

Saludos.

Anónimo dijo...

Qué emocionante, esto parece Melrose place!

Arkham dijo...

Joey:

Muy buen post, todavia tengo la piel erizada, sin palabras....

Luis Contreras dijo...

Joey...Me dejas mudo, sorprendido, encantado y erizado. La calidad de estas letras es tal que senti como los espejos danzaban ante mi, senti como la piel de Eduardo pasaba por la punta de mis dedos. Sin embargo lo que mas me sorprendio fue tu personalidad, tu franqueza, tu gallardia. Joey, estoy seguro que como tu hay pocos, capaces de admitir un error y asumir sus consecuencias. Estoy seguro que todo saldra bien, alguien como tu lo merece.

PD: Ya quisiera yo ese valor para dar ciertos pasos en mi vida.

PinkBearLover dijo...

Wow, que post a todos nos haz dejado plop, que valentía que hermosas palabras, para mi fue un perfecto guión cinematográfico, imaginé fielmente cada plano, cada palabra, cada sensación.

A ver cuando nos veremos, tengo que presentarles a mi novio es mi amorcito lindo y estoy muy feliz.

Te extraño mucho Joey igual a Monstrico, animo las relaciones son de altas y bajas.

Al igual que lo que dijo Monchis.
No se trata de ser Fiel es mejor ser Leal y eso es lo que tu haz hecho.

Abrazos

POLAR dijo...

Pues hay algo que nos hace ser gays . . .

Poder compartir es apasion que compartimos por los otros.

Hay muchas cosas culturales y hay muchas otras cosas que se hacen en diferentes lugares del mundo.

Eventualmente usted 4 o 5 llegaran a algo mas . . . algo que solo se da con el tiempo.

Un abrazo para todos

jhon dijo...

Doc

Sos humano; y estas situaciones lo que nos ayudan a recodar es que podemos caer como cualquier otro. Sos un valiente y el poner esto a la luz pública hace ver lo coherente que eres. Seguro que esto fortalecera la relación con tu pareja y amigos

Saludes

JHON

Desde el rincón dijo...

Pero que pasó con Javier? y que pasó con Eduardo? Yo no podría vivir sin saber en que terminarían las cosas si hubieras hablado, al final, tu moustruo fue asunto resuelto?

Anónimo dijo...

NO SE QUE DECIR ESTO REALMENTE SE SALE COMPLETAMENTE DE MI REALIDAD Y DE LA IMAGEN QUE TENIA DE TI. EN UN MOMENTO EL ASCO ME REPUGNO PERO EN OTRO FUE UN DOLOR INCONTROLABLE.

PERO IGUAL, NO SOY QUIN PARA CRITICAR.... NO MENTIRAS SI LO SOY.... DEJA ASI

Thorin dijo...

Joey, pasé tarde por aquí así que me encuentro conque ya otros han expresado bien lo que quería decirte. Eres muy valiente Joey al contarlo aquí. Muchas veces preferimos callar nuestros errores o nuestros traspiés, pero tu has ventilado la historia (además muy bien contada, se nota que te salió de muy hondo), la has sacado del closet. Valiente y consecuente.

Green dijo...

Que descarado!!! No puedo creerlo!!!

Anónimo dijo...

Es una historia real y que de cierto modo se ha vivenciado en mi vida. A pesar de que algunas personas digan que la fidelidad no exista entre dos hombres, no soy partidiario de apoyar esa idea. Algunas personas no se logran imaginar el dolor que abarca en el alma cuando se sabe que simplemente fue traicionado por aquellos que dicen ser tus "AMIGOS", pero que en realidad solo te fingen una sonrisa y una buena amistad solo con el fin de lograr sus propositos sin importarle nada ni nadie.Solo digo que gracias a este tipos de sucesos es donde corroboro mi teoria y qua tan certeramente me enseño mi padre "NO SE PUEDE CONFIAR EN NADIE, NI EN LA PROPIA SOMBRA."

Niño dijo...

kE Historias Tan envolventes

SiN PAlaBRAS

me gusta mucho tu blog y la verdad no eres el unico al que le sucede lo mismo con estas cuestiones de los novios de nuestros mejores amigos y es tan dificil de sobrellevar q a veces las cosas se ponen tan tensas q uno quiere escaparse sin ninguna culpa a bordo y hace que nada paso pero es imposible todo queda guardado.

Unknown dijo...

me parece lo mas lindo que he escuchado en tanto tiempo, como me gustaria que las personas entendieran que hey sensaciones que te empujan a situacion que, ciertamente no son las correctas, pero que aun asi se dicfrutan y se viven con la mayor pasion y amor del mundo, momentos que no se podrian olvidar por su contenido sentimental y su pasion, te entiendo totalmente porque de hecho ahora mismo estoyo en un momento full parecido y tambien soy de los que prefiere caminar y disfrutar del color del sol a las 4 de la tarde y de la brisa tocando mis labios, quirto que sepas que simplemente por ser la persona que eres y haber llegado a entenderme sin siquiera conoserme te has ganado un espacio en mi corazon...
Santiago.

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