Quien se iba a imaginar

Quien se iba a imaginar que él, tan formal, iba resultar gay a los 54, como iba a aceptarlo, en el fondo siempre lo había sabido pero nunca se había visto enfrentado a aceptarlo como ese día, y ahora que iba a hacer, nunca tuvo necesidad de admitirlo pero ahora su vida llegando al otoño le exigía tomar una decisión.

Una vez cuando era un adolescente, se sorprendió a si mismo expiando a sus compañeros de colegio mientras se cambiaban para hacer deporte, pero él, honroso estudiante de uno de los mejores colegios religiosos de la ciudad, criado en el seno de la fuerte moral católica de su familia, no podía permitir, ni creer que sus gustos estuvieran ligados a algo que era considerado una abominación.

Vivió con sus padres hasta que fallecieron, contaba para entonces con 38 años y tuvo que soportar los reproches de sus hermanos por no haberse casado, es más, por no haber conseguido nunca una novia, ahora debía irse de su casa a vivir solo, por primera vez en su vida, porque la casa de sus padres entraba al lógico proceso de sucesión.

Diez años vivió en la casa de doña Carmelita, una señora muy amiga de su madre quien le alquilo una habitación y que esperaba de forma ansiosa que él se casara con su hija la solterona, la verdad lo intento, pero esa mujer no era una buena alternativa.

Después de la muerte de Doña Carmelita, tomo un apartamento que compartió con Don Jesús, hombre viudo, cristiano, de unos 70 años, amigo de una vida apacible, pero con una moral muy estricta.

Ahora a sus 54 se da cuenta que toda su vida estuvo desperdiciada, aunque no era virgen, sus experiencias sexuales no habían sido las mejores, recordaba la compañera de colegio que en un ataque de calor sexual había tratado de tener sexo con él, cuando ambos eran igual de inexpertos en esas lides y ni que decir de ese viejo amigo de la familia que en una noche de fiesta trato de manosearlo en contra de todo lo bueno y todo lo correcto.

Ese balance de su vida nunca hubiera sido necesario de no ser por Javier, su sobrino de 24 años, quien llego a visitarlo acompañado de un amigo un poco mayor que él, Javier fue franco y directo, admitió su homosexualidad y la de su amigo, además dijo que era claro que toda su familia sabia de la homosexualidad de todos los presentes y que quería ayudarlo para que su vida no se fuera sumiendo en la eterna soledad que había convertido a nuestro protagonista en un ser huraño y a veces un poco siniestro.

El problema no era la visita, no era Javier su sobrino, ni su amigo de mejillas rosadas, piel tersa, labios delicados y mirada profunda, recordó el periódico del día anterior y el fallo de la corte constitucional sobre el derecho patrimonial de las parejas del mismo sexo, y pensaba, pensaba mucho sobre lo que el siempre considero aberración y que ahora alguien le forzaba a admitirlo.

Pero que iba a ganar con decir que era gay, admitir esa verdad, no iba cambiar su vida, ya en el camino al ocaso, aparte de lograr el repudio de sus seres queridos, además, que tenia el para ofrecerle a otro hombre, nunca se hizo a una propiedad porque carecía de herederos, jamás aprendió a conducir y por eso nunca tuvo carro, un modesto trabajo siempre fue suficiente para sostenerse en la vida puesto que nunca tuvo grandes amigos, le incomodaba admitir adicionalmente que nunca sintió que perteneciera a lugar alguno.
Ya era muy tarde para aceptarlo para afirmar que siempre le habían gustado los hombres pero que decirlo era un pecado, ya era demasiado tarde para querer cambiar cuando su juventud se vislumbraba tan lejana, que él mismo pensó que nunca había sido joven, dispuesto a negar todo, sintió clavada en su rostro la mirada del amigo de Javier, como una cuchilla que desgarraba su piel y dejaba salir su alma.

- “Si sobrino, siempre he sido gay y nunca me había atrevido admitirlo”

Dos brillantes sonrisas iluminaron la salita donde se reunían, un abrazo dado con cariño y una invitación a conocer el mundo que durante toda su vida se había negado le devolvieron a su alma esa esperanza que había perdido desde los 15 años.

Quien se iba a imaginar que él, a sus 54 años, pertenecía a alguna parte.

Fragmentos

• Me esta gustando el cuanto de meterle estilacho literario a la maricada, de verdad espero que les haya gustado tanto como a mi.
• Les prometo que la proxima vez si los hare reir.
• Todavia les debo la foto del hotel pero es que el tema no cuadra con la imagen.
• Pues del BGM nada de nada, en compensación, el Joker y Yo vamos de full rumba este sabado 14 de abril, el motivo: Darle vuelo a la hilacha, todos los bloggers que se quieran pegar pensamos estar en Ferchos Place, preguntele al mesero del segundo piso por los Bloggers.
• Pobrecito Joey, su disco duro ha fallecido, tuvo que publicar en computador prestado, espero que la semana de pascua pueda traer la resurreccion de su amado equipo de computo.

A los comentarios del post anterior:

Polar: Osito, bienvenido de vuelta, ¿Como asi que se acaba la maestria?, ¿El oso migra al sur?

Joker: El mensaje del post anterior es muy claro, hay que respetar, y empezar por respetarse a si mismo es muy importante.

Juanf: La violencia psicologica existe, y si quieren creer mas del tema existe la violencia y la explotación sexualy no solo en el mundo gay, el mundo en que vivimos a veces parece estar de cabeza.

Galahad: Gracias por las flores, aunque es cierto es una historia dura, una perla: no es del todo falsa y el agresor en verdad se llama Jorge.

Maquido: Mijo que rico verlo por aquí, la verdad es que estos casosa son muy comunes y a veces les pasan a personas cercanas que vemos dentro de una relación muy 'normal'.

Astrolloron: Sumerce responde muy rapido, gracias por la visita, pronto lo añadire a mis links.

Tilo: Gracias por unirte a la campaña, si es claro que no hay que confundir el amor con la dependencia, y la violencia no lleva a nada bueno, nunca.

Little George: Invito a todos que lean su invitación, los pobres Bogotanos estamos lejos de poder ir y lamentablemente publique despues del evento.

Jhon: Esta historia la hice pensando en que no tuviera final feliz, por aqui se le recibe siempre, asi que fresco.

Demock: Pues mi chino, gracias por el comentario, para conocerme ya sabe donde y si no algo me inventare pronto, por ahi me contaron de un cantante ingles que te hace saltar de alegria.

Sergio: Que rico que el fenix haya renacido, no he abandonado mi otro blog, solamente que es mi muro de lamentaciones y no siempre me animo a escribir en él.