7 estereotipos asociados a las personas gays

Estereotipos, estereotipos, estereotipos… hay días en la vida en que uno termina dándose cuenta que todo se basa en estereotipos, vivir en un mundo gay significa que alguna vez tuvimos que luchar contra el estereotipo de la heterosexualidad, y ya fuera del closet contra el estereotipo de la promiscuidad y nos vemos presionados a adoptar el estereotipo de belleza y masculinidad digno de unas divas como nosotros.

Después de un tiempo de intentar ser único e individual empecé a descubrir que simplemente soy el estereotipo de los individuos que luchan en contra de aferrarse a algún estereotipo, porque seguía una corriente bien aprendida de tiempos anteriores.

Por eso me di a la tarea de observar a mí alrededor y encontrar que ciertas actitudes son más comunes a los ya tan rememorados grupos de población LGBT que a los que no pertenecen a tan distinguida clasificación, así que como siempre aquí les dejo la lista de los 7 estereotipos asociados a las personas gays, para que como siempre lean, juzguen y opinen.

Creer que el sexo es la base de la relación: Debo empezar por admitir que el hecho de ser hombres que gustan de hombres y que los hombres pensemos mucho en sexo hace de nuestra actividad sexual un pilar importante en la construcción de una relación “afectiva”, sin embargo no son pocos los maricas que se enamoran a primer polvo, y creen que la fortaleza de una relación está ligada al frenetismo con que se haya desajustado la cama la noche respectivamente anterior.

Tener miedo de demostrar afecto en público: Otra cosa muy común es vivir con el miedo a darse un beso en público (Digo un piquito de pollito, no la auscultación lengua - garganta con manoseada morbosa en pleno divercity) o simplemente abrazarse o cogerse de la mano por el temor infundado de ser visto por la cámara de seguridad de algún lugar y luego ser retransmitido vía satélite en todas las frecuencias hasta el último rincón del planeta, sino también el temor que aparezcan de la nada, inquisitoras hordas homofóbicas armadas de trinches y antorchas dispuestos a quemarlos en una hoguera al mejor estilo medieval.

Feminizar como parte de la discriminación: Nadie niega que mariquiar es divertido, hasta en los grupos mas varoniles una peluca resulta ser un elemento de juego, sin que este necesariamente se convierta en un proceso de transito de generos, es costumbre entre nosotros mismos discriminar con el uso de frases como: “Pasiva”, “La marica”, “Perra” y otras cuyo calibre aterraría a mis pocas lectoras, estos sustantivos adjetivos denigran a la persona a través del género femenino y ocurren con mas frecuencia de la que uno cree  

Pensar que el porno es igual a la vida real: No fue posible evitarlo, yo solo en casa, con pereza de preparar algo de comer pido una pizza a domicilio, y sufrimos una serie de terribles decepciones, primero el repartidor no es un esbelto caballero de cuerpo escultural con pocas ropas, sino un man que más bien parece escapado de la película de la vendedora de rosas y al cual nos da cierto temor que sepa que estamos solos en casa, y además el individuo en cuestión no se desea quedar para tener un intenso momento de sexo sin compromiso sino que tiene un afán el macho por que le quedan varias pizzas por entregar y otros hombres solitarios a quienes decepcionar.

Promover el odio por cuestiones de género: Dolorosamente he visto dentro de la comunidad gay más discriminación hacia los demás estereotipos, de lo que se ve en el resto del mundo, así para el heterosexual promedio si uno es marica, es travesti, se arrecha hasta con el pipi de una babosa y le quiere caer a cuanto man pase cerquita, pero la verdad es que es dentro de la misma comunidad donde esas diferencias se hacen más evidentes que se vive una fuerte e inmensa discriminación, donde no fuéramos segregados por una sociedad predominantemente heterosexual viviríamos en una permanente lucha civil de clanes y estereotipos.

Creer que las únicas opciones son casado o soltero: Casado es sinónimo de muy feliz y con pareja para siempre, soltero es sinónimo de triste, abandonado y sin futuro en el amor, pero la mismas sociedad LGBT no tolera las triejas (O parejas de 3), aquellos que practican las relaciones abiertas, el poliamor, la asexualidad, incluso sería muy mal juzgado si decidiese vivir mi vida como siempre he querido: Absolutamente soltero en medio de un mundo de permanente y tibio sexo sin compromiso

Confundir Facebook con Manhunt: Y no solo Facebook, volviendo al primero de los puntos sobre el tema de sexo, muchos establecemos las redes sociales como el mecanismo del sexo fácil, de la conexión sin riesgos (Al menos en teoría) y de ir al grano sin exponer nuestra muy bien cuidada imagen social, detrás de esa vida “Normal” somos lo que siempre hemos querido ser, lobos hambrientos en busca de carne, que cuando hay escogemos la mejor y cuando comemos cualquier cosa. Y las redes sociales nos facilitan mucho la tarea.

Y ustedes queridos lectores y amadas lectoras, ¿Que otros estereotipos conocen de las personas LGBT?